El 50% piensa que el gobierno está detrás del “Gloriagate”

Son datos de una encuesta realizada por la consultora D’Alessio IROL. Hay un 62%, además, que considera que el momento fue planificado.

No es una novedad que en los escándalos políticos y judiciales lo que la mayoría de la sociedad crea que sucede termina siendo “la verdad”. Tampoco es nuevo que cuando el odio y la estigmatización anidan en sectores de la población, quienes estén capturados por estos sentimientos creerán todo lo que les permita justificarlo y profundizarlo. Esto no es producto de la mentada posverdad. Es algo mucho más viejo.

La compleja discusión sobre los costos y el financiamiento de los partidos políticos, especialmente de las campañas electorales, tampoco es un elemento nuevo. Muchos de los procesos que terminaron destruyendo sistemas políticos enteros se dispararon por esa punta del ovillo. La mani pulite italiana, que tanto enaltecen algunos dirigentes argentinos que hacen carrera a través de la denuncia, fue básicamente un escándalo sobre el financiamiento de los partidos. Su resultado final fue que sirvió para llevar al poder a un símbolo de la corrupción, Silvio Berlusconi, que era dueño de los medios de comunicación que alimentaban el escándalo. Es decir: Italia no fue más prolija sino todo lo contrario y su sistema político se volvió mucho más precario y débil frente a las corporaciones económicas.

Todos estos elementos recorren la causa de los cuadernos que lleva adelante el juez Claudio Bonadio. El trasfondo es más complejo que la trama de thriller policíaco que circula en la mayoría de los medios, siguiendo las pistas de las fotocopias del cuaderno del chofer.

Una aproximación a las creencias de la población brinda la encuesta que realizó la consultora D’Alessio IROL sobre el impacto que ha tenido en la opinión pública el escándalo. Qué creen, según este sondeo, los ciudadanos.

La primera pregunta apunta a un elemento que es central: la utilización política del caso. El dato es clave, ya que la verosimilitud de todo proceso que incluye una investigación judicial se basa en buena medida en que la sociedad confíe  en que hay una acción imparcial y desligada de intereses políticos. A pesar del discurso monocorde de los medios dominantes, los datos del sondeo muestran que es casi imposible lograr en este tiempo sudamericano que la mayoría de la sociedad confíe en el accionar de la Justicia. El 62% de los más de 800 encuestados sostuvo que la revelación de los cuadernos de Oscar Centeno fue planificada. Es decir, que cree que el momento no fue inocente sino que tuvo que ver con su funcionalidad política. Sólo un 35% sostuvo que fu casual.

A la hora de dividir las opiniones entre quienes votaron a Cambiemos o al kirchnerismo en las últimas elecciones, las opiniones se polarizan un poco más. Sin embargo, entre quienes respaldaron en su momento al gobierno hay un 38% que piensa que no fue casual la revelación y un 58 cree que sí. En el caso de quienes votaron a la principal fuerza opositora hubo 86 puntos que consideraron que está planificada y sólo 11 sostuvieron lo contrario.

Otro dato que podría poner en jaque la “pureza” del escándalo es si la mayoría de la sociedad piensa que esto es producto de una investigación independiente y oficiosa o si está manipulada por detrás por el gobierno nacional. De nuevo las respuestas muestran la debilidad de la verosimilitud del cuadernos gate. Hay un 50% que sostiene que toda la operación está manejada por el Poder Ejecutivo, un 41 piensa  que es un accionar independiente del Poder Judicial y un 11 que son internas del peronismo.

Yendo de nuevo a las opiniones divididas por el último voto emitido, el resultado fue más polarizado que en la pregunta anterior. Entre los votantes de Cambiemos un 67% sostuvo que es una cuestión de la Justicia, mientras un 20 consideró que es manejo del gobierno y 13 que es una interna peronista. En el universo de votantes del FpV el 83% lo consideró manejo del gobierno, 15 una decisión judicial y dos puntos lo atribuyó a internas del PJ.

La otra cara

Los datos mencionados, que indican que la mayoría de la sociedad cree que hay un trasfondo político en el escándalo, no implica que considere que son totalmente falsas las denuncias.

Otra pregunta fue sobre la participación de los empresarios. Las respuestas mayoritarias, en votantes de ambos lados, fueron que era una mezcla de coimas y financiamiento de las campañas.Hubo un 47% del total de los consultados que contestó que considera que estos aportes, por ahora “confesados” por varios empresarios, respondían a las dos cosas, mientras un 38 consideró que eran sólo coima y cinco puntos que eran exclusivamente aportes de campaña.

En este caso, el resultado dentro de los votantes de Cambiemos y del FpV fue muy parecido a los números globales.

Estas son por ahora las creencias que tiene la población sobre el “cuadernos gate”, según la encuesta a la que tuvo acceso este diario. La distancia entre estas percepciones y la verdad la dará el tiempo.

Publicado en Tiempo Argentino el 12/08/2018

El 60% de los argentinos cree que el escándalo de los cuadernos estuvo planificado

Así lo reveló un informe elaborado por Eduardo D’Alessio y Sergio Berensztein. Según los consultores el país “está dividido”.

Un informe de opinión pública dejó en evidencia qué cree la gente sobre la causa por los cuadernos que salpica a ex funcionarios y empresarios vínculados al poder.

Se trata de una encuesta que realizaron los consultores Eduardo D’Alessio y Sergio Berensztein en la que concluyen que “hay un país dividido y subdividido”.

“El país está dividido y subdividido, porque al analizar las respuestas de quienes votaron al Frente para la Victoria, puede ser subdividido en kirchneristas puros y los adoptivos, y en muchas cosas, los adoptivos tienen comportamientos más parecidos al de Cambiemos”, afirmaron.

Según el informe, el 62% de los encuestados cree que la causa de los cuadernos fue algo planificado mientras que el 35% sospecha que se trató de una maniobra casual.

Además el 50% sospecha que la causa está relacionada con el manejo del Gobierno mientras que el 41% cree que fue por una decisión de la Justicia.

En cuanto a la participación de los empresario, el 38% cree que estuvo relacionada con coimas, el 5% en aportes, mientras que el 47% en ambos.

Publicado en Minuto Uno el 11/08/2018

Impuntualidad a la argentina: aunque llega tarde, la gente cree que es puntual

Según una encuesta, sólo una de cada diez personas se reconoce impuntual. Pero para la mayoría, un retraso de 15 minutos es normal. Para los expertos, no influye la tecnología sino cuestiones culturales.

“Les digo que estoy a la altura de Superí y Elcano, pero todavía estoy en casa. Mis amigos me cargan porque miento y siempre llego tarde”. ¿Qué momento pasaría este porteño de 34 años (“un poco chanta”, dirían algunos), si cuando avisa por mensajito sus amigos le pidieran que les mande la geolocalización?. A su favor, es cierto que Osvaldo es parte del pequeño porcentaje de argentinos que tiene la entereza de reconocerse impuntual: un 11%, según una reciente encuesta a la que tuvo acceso Clarín.

Pocos lo admiten, pero muchos lo son. Porque en Argentina la puntualidad tiene valor relativo: la cita “en punto” es un puntapié que da curso libre a la interpretación. Y así, mientras en países como Suecia “la puntualidad es de oro”, cuenta Nicolás Speraggi, un argentino pisando los 40 que vive en Estocolmo, en Argentina la tolerancia de espera es de al menos 15 minutos: casi la mitad de los 800 mayores de 18 años encuestados por D’Alessio IROL consideró que debe pasar ese lapso para considerar al prójimo impuntual. Y lo llamativo: para el 10% de los consultados debe transcurrir media hora.

Hasta acá, todo más o menos esperable. El tema es que -invocando un símbolo de la idiosincrasia local- a muchos de los impuntuales argentinos no les gusta la impuntualidad ajena: la mitad de quienes admiten no llegar a horario reconoce “fastidio” ante las demoras de los otros. Preguntados por la impuntualidad en sentido general, el 82% de quienes se juzgan impuntuales le otorga entre “alguna” y “mucha” importancia al asunto. No les da igual.

“Ojo, yo sé que es una falta de respeto llegar tarde”, fue la frase esbozada por todos los impuntuales consultados por esta cronista. Y de ahí se proyecta el sentimiento de culpa: la encuesta de D’Alessio IROL revela que el 41% de quienes llegan tarde, “siempre” se siente culpable. El 51%, “a veces”.

Eduardo Rodríguez Moreno es psicólogo y está a cargo del curso ejecutivo de Administración del Tiempo que se dicta en la UADE. El experto introduce un elemento central ya que, para él, la puntualidad cuelga de la motivación: “Llegar a horario está íntimamente ligado con la motivación que a la persona le signifique aquello que va a hacer”.

Pero, entonces, quien se toma la libertad de llegar media hora tarde a un encuentro con amigos, ¿tiene simplemente falta de ganas? Otro psicólogo, Andrés Roussos, docente de Metodología de la Investigación de la Facultad de Psicología de la UBA e investigador del Conicet, que trabaja en temas de salud mental y tecnologías del bienestar, ahonda en este punto: “No hay un sólo tipo de personalidad asociada a la puntualidad. Por ejemplo, se dice que los TOC, los obsesivos, son muy puntuales, pero suele ser al revés: se la pasan haciendo cosas y no llegan nunca a tiempo. Lo que hay son dinámicas y culturas. Por ejemplo, la variabilidad con la que sale un tren en Japón es de un máximo de 36 segundos”.

Para Roussos “la puntualidad es un acuerdo, y hay quienes frente a los acuerdos son más flexibles que otros. Pero también hay un tema de premios y castigos: podés valorar la puntualidad, pero si no te castigan por llegar tarde, lo vas a seguir haciendo”. Rodríguez Moreno coincide: “La penalidad introduce un elemento importante en cuanto a la motivación”.

¿De qué se queda afuera el que llega tarde en la Argentina? En 2006, una empresa proveedora de gas natural había querido echar a un empleado por sus llegadas tarde y faltas sin aviso. Pero dos años después la Justicia laboral entendió que no se justificaba el despido. ¿Sentó jurisprudencia? ¿Los impuntuales no podrán ser echados de sus trabajos? Consultados por Clarín, desde el Ministerio de Trabajo de la Nación se pronunciaron sin mucha precisión: “Depende del caso y de su correspondiente resolución en la Justicia”.

Lo cierto es que sin grandes castigos se puede llegar tarde a la escuela, a la facultad… y a todos les molesta, pero nadie dice nada frente a los impuntuales sin remedio que llegan al cine con la película arrancada y su molesto “permisooo”. Del mismo modo, el médico no se hace drama por demorarse ni diez minutos ni una hora entera. Son pocos los espacios -al estilo del Teatro Colón- donde por llegar tarde uno se queda literalmente afuera.

“En ciertos países de Europa sería inadmisible”, cuenta Carolina Lagos, una docente treintañera que vive en una pequeña ciudad de Finlandia, Jyväskylä. “Llegar tarde es visto como algo egoísta, como que no te importa el tiempo del otro. Esperar al otro es tener que depender de él”.

¿Y cómo responden finlandeses? “No se hacen mucho problema. Simplemente empiezan la actividad. No te esperan, pero no te lo reprochan. Hay reglas, pero nadie te dice qué tenés que hacer. Es distinto en países como Alemania, donde las reglas son más claras. Y si no las tenés claras, te las tienden a recordar”.

Con cierta liviandad tiende a afirmarse que somos más impuntuales desde que podemos avisar por mensajito de nuestra demora y que, entonces, hay una etapa pre-tecnológica en la que el mundo era más respetuoso y cumplía el protocolo del horario.

Sobre los celulares, los expertos coinciden en que la incidencia no es relevante. Para Roussos, “no han mejorado ni empeorado la puntualidad. La tecnología sólo potencia nuestras características personales. Hay una infinidad de apps para ajustar tus niveles de puntualidad y, también, cantidad que te ayudan a perder el tiempo”.

En esta dirección opina Mónica Ortega, profesora de Ceremonial y Protocolo: “La tecnología permitió resolver la incertidumbre, y si la persona es educada y avisa que llegará con demora, un evento que en otro momento hubiera empezado tarde ahora comienza a tiempo. Pero la impuntualidad es netamente cultural: los latinos somos impuntuales por naturaleza. No pasa por el celular”.

Para Ortega, “las personas mayores son puntuales porque están educadas así: ven como una falta de respeto llegar tarde. Son códigos que se fueron abandonando”.

Por su vasta experiencia ceremonial, la experta concluye: “Quienes deberían ser puntuales son las autoridades, que en Argentina son los más impuntuales de todos. Hemos tenido que esperar al Presidente 30 o 40 minutos. Y un ex presidente, habiendo confirmado su participación, simplemente faltó. Es la cultura: no están bien educados en la parte protocolar. No entienden que es una cuestión de imagen”.

 “A los 51 años no es tan fácil cambiar estas cosas”. Verónica Luque, cordobesa insertada en la porteñidad desde hace décadas, es escéptica. Porque, ¿cómo emparchar la fatal imagen de impuntual cuando la anécdota que todos recuerdan es que llegó tarde a su propio casamiento?

“Tenías que ver la cara de Pablo, mi marido… pobre, y en pleno en invierno”. Y ahí da inicio a una explicación al menos resbalosa: “No sé, qué sé yo. Cuando tengo que ir a otro lugar, siempre alguna cosa termina extendiendo todo. Digo ‘ay, nos tomamos un cafecito’, y me relajo. Doy vueltas, me tomo mi tiempo. Juro que lo puedo manejar, no me gusta hacer todo rápido y salir. Me agobia, me ahoga”.

¿Podría ser peor? Sí. Que además de llegar tarde de punta en blanco, el de la puerta de la iglesia te diga “un minuto más y no la dejaba entrar a usted”. También, más desopilante: que el recinto esté a reventar porque empezaron a entrar los invitados de la próxima boda. Y que afuera veas tejiendo y destejiendo “a la novia del turno siguiente”, recuerda Verónica.

“Tengo que pedirles disculpas a mis amigos: siempre llego tarde. ¿Será la pachorra del interior o que odio llegar antes y ser yo la que espera?”, reflexiona.

Pero hay dos ámbitos en los que el reloj le pesa positivamente. Como licenciada en Administración de Personal, en el trabajo es rigurosa y prolija con los tiempos. Y, quién diría, así como sabe relajarse, Verónica es una infatigable maratonista. Entrena estoicamente, compite en cuanta maratón haya y, cada año, mejora su tiempo de llegada.

 “Llego tarde porque intento exprimir cada minuto del día”

Habla de los imprevistos y del tránsito como si viviera en una metrópolis caótica e imposible. Pero lo rodea el agradable aire de montaña, el cielo azul y las flores de una entrañable ciudad neuquina: San Martín de los Andes. Y sin embargo, Nicolás Escobar llega tarde.

No al trabajo, remarca. Es docente y, asegura, la vocación y la responsabilidad por sus alumnos lo ponen en otra sintonía. Pero a sus 30 años, ya se ganó entre sus amigos una linda reputación de impuntual.

“La verdad es que es una etiqueta que llevo puesta. A veces son otros los que llegan tarde, pero siempre me gastan a mí”. ¿Que si avisa por celular que está demorado? “¡Es que antes me apuran ellos a mí! ¡Ni siquiera me dan tiempo de avisar!”, enfatiza.

“Me pasó con algún cumpleaños: llegué a cualquier hora y ya habían soplado la velita. Básicamente me demoro en las juntadas con amigos. Dicen ‘nos juntamos a las siete y media’ y, no sé, por ahí estoy dando clases y me tomo mi tiempo. Quizás es una demora en el trabajo o alguna otra cosa. Siempre voy al límite”.

Algunos dirían que se cuelga, pero él lo ve de otro modo: “Intento exprimir cada minuto del día, aprovecharlo. Es cierto que subestimo los tiempos. Estimo que en diez o quince minutos voy a llegar, pero no cuento con el tránsito u otras cosas que podrían demorarme. Siempre me pasa”.

“Si tocaban el portero eléctrico tardaba 45 minutos en bajar a abrir”

Está a las corridas todo el día: dos chicos, la casa, el trabajo como gestora y cuidando los hijos de otros. Pero Samy Sabia, de 33 años, admite que no es el desborde diario: siempre fue impuntual. “Ojo, al trabajo no llegué tarde nunca”, subraya.

Y se ríe mientras describe su defecto, como quien se aceptó y se hizo aceptar, o como quien logró mutar un rasgo negativo en inimputable encanto: “Ahora mejoré mucho. Sólo llego 20 minutos, tal vez media hora tarde. Antes podía llegar con una o dos horas de demora a cualquier lado”.

Son escenas de comedia: “Tengo recuerdos de los 15 años de que me toquen el portero eléctrico y yo ahí empezaba a vestirme. No tardaba menos de 45 minutos en bajar a abrir. Casi me quedo libre en el secundario por llegar tarde”.

¿Cómo organiza su vida más allá de lo laboral? “Si tengo que ir al gym y es una clase con horario fijo, directamente no la hago. Me anoto en todas las actividades libres. Me estresa mal tener horarios, me cansa psicológicamente. Me estanco y no arranco”, explica.

Es que a Samy le pasa lo que a muchos impuntuales: son ansiosos y odian estar ellos en el rol de la espera: “Me aburro, es cierto. Quiero llegar justo o tarde porque me aburre esperar. Me muero de la angustia con sólo cinco minutos esperando”.

Publicado en Clarín el 11/08/2018

Monitor de Humor Social y Político – Agosto

Datos pertenecientes a agosto del  Monitor de Humor Social y Político, que D’Alessio IROL efectúa en forma continua junto a Berensztein®.

 
El Gobierno no ha logrado revertir la tendencia del año
  • Los sucesos económicos recientes podrían haber incidido en un leve crecimiento de la visión negativa sobre el presente. Se detuvo la caída del optimismo, aunque se estabilizó en un nivel bajo en relación a meses anteriores.
  • La gestión del Gobierno sigue siendo aprobada por la mayoría de sus votantes, pero avanza el número de desilusionados. El rechazo se mantiene firme entre opositores.
  • La variables económicas (inflación, aumentos tarifarios, presión impositiva) continúan como la principal preocupación de los argentinos.  La inseguridad se mantiene ocupando un lugar relevante. Señalan la corrupción tanto de la gestión actual como de la anterior, con énfasis en una u otra según posicionamiento político.
  • Los proyectos personales que implican gasto de dinero se mantienen vigentes pese a los cuestionamientos sobre la economía nacional. Expresan capacidad de solventarlos con ahorros propios, sin necesidad de incurrir en un gran endeudamiento.
  • La economía, así como las noticias en torno a casos de corrupción, habrían impactado negativamente en la imagen general de los políticos. Vidal sigue diferenciándose del resto. Junto con Carrió y Macri, registran una alta valoración entre cercanos a Cambiemos. Los electores opositores valoran a Fernández de Kirchner, pero tienen sus detractores aun dentro de este grupo de votantes.

Informe completo: El Gobierno no ha logrado revertir la tendencia del año

El dólar volvió a dar un salto y llego a $28,7

Por la incertidumbre, los inversores buscaron resguardarse en la divisa. El riesgo país también continuó en alza sobre su máximo nivel en los últimos tres años.

Buenos Aires. El escándalo que genera la investigación judicial sobre los denominados “cuadernos de la corrupción” en la era kirchnerista volvió a impactar en las principales variables financieras de la Argentina y ayer profundizó su golpe en mercado cambiario, donde el dólar saltó a 28,7 pesos para la venta.

El panorama de incertidumbre fue generalizado y así lo reflejó el nuevo avance que registró el riesgo país de la Argentina, que continuó ganando terreno sobre su máximo nivel desde mediados de 2015, y ayer se posicionó en 637 puntos básicos (26 unidades más que el miércoles).

El analista Eduardo D’Alessio graficó la situación al señalar que los cuadernos que elaboró el chofer Oscar Centeno –con presuntos detalles sobre el cobro y la distribución de las coimas– “son un tsunami”.

“Son un cambio cualitativo. El hecho de que haya empresarios involucrados. Esto es un cambio irreversible y que va a marcar la política desde otro punto de vista. Creo que de cómo evolucione esto y de lo que pase en la economía en los próximos meses, vamos a ir viendo cómo evoluciona este panorama”, amplió el titular de la consultora D’Alessio Irol.

En ese contexto, el resurgimiento de la demanda volvió a quebrar la estabilidad en la cotización del dólar. La divisa norteamericana trepó ayer 46 centavos y tocó su marca más alta en lo que va del mes.

En la plaza mayorista, donde operan bancos y empresas, el dólar terminó a 28,11 pesos y acumuló así un avance de 82 centavos en los últimos cuatro días. El volumen negociado en el segmento de contado fue inferior a la jornada pasada: llegó a 474,379 millones de dólares.

Las dudas de los inversores sobre cómo avanzará la causa que lleva adelante el juez federal Claudio Bonadio se transforman en movimientos para resguardar posiciones.

“Los operadores y analistas juzgan este renovado castigo al ‘riesgo argentino’ en general como una derivación de los cuadernos de las coimas y del avance que tienen causas judiciales, las cuales desnudan una telaraña de corrupción que mezcla a exfuncionarios y a empresas privadas”, dijo la correduría Portfolio Personal en un reporte diario.

Además del panorama local, los operadores siguen con atención la devaluación de las monedas de los países emergentes, en medio de la creciente tensión comercial entre China y los Estados Unidos.

Una muestra de ello es lo que sucedió ayer con el dólar en Brasil, que se apreció 1,08% ante el real, al cotizar 3,808 pesos.

La Bolsa porteña, en tanto, cerró con una moderada suba de 0,9 por ciento, producto de las compras de oportunidad que se realizaron ante las drásticas caídas que acumularon las acciones en los últimos días.

En tanto, las acciones argentinas que cotizan en Nueva York terminaron con resultados mixtos y, aunque hubo fuertes caídas, no se repitieron los desplomes generalizados del miércoles.

Publicado en La Voz del Interior el 10/08/2018

Finanzas personas: 68% de los cordobeses está endeudado

El 68 por ciento de los cordobeses tiene algún tipo de deuda y esa es hoy la principal traba a la hora de decidir algún gasto en el corto plazo. Así, la obligación de tener que hacer frente a una cuota mensual impide o dilata, en muchos casos, la decisión de comprar un viaje, un auto, electrodomésticos o hasta una vivienda.

Pagar la cuota pesa más, incluso, que la situación económica, cuya perspectiva ha comenzado a mejorar.

Esas son algunas de las conclusiones del informe “Planes y créditos, la mirada de los clientes de Córdoba”, que elaboraron Deloitte y D’Alessio Irol entre mayo y julio pasados y que abarcó un universo de 600 cordobeses adultos.

Según el relevamiento, el 82 por ciento de los que tienen menos de 44 años tiene alguna deuda, frente al 54 por ciento de los que, con más edad, tienen que pagarlas.

¿A quién le deben? El 48 por ciento, a la tarjeta de crédito, y el 43 por ciento a un banco, ya que pidieron un préstamo personal.

Más endeudados que hace una década

Luego están los que pagan la cuota del auto, sea a la concesionaria o a la terminal. Por cierto, hay familias que todos los meses pagan más de una deuda en forma simultánea.

“La tarjeta pasa a ser un problema, porque si bien me dio beneficios a la hora de comprar y la cuota estaba bien, cuando no la puedo pagar me matan con los intereses”, dice Nora D’Alessio, vicepresidenta de la consultora.

¿Cuánto deben? Según los números del informe, presentado por D’Alessio y por Marcos Bazán, de la división Financial Advisory Services de Deloitte, el monto promedio de deuda es 22.920 pesos.

A priori, no parecería demasiado, pero sí lo es si se tienen en cuenta dos cosas: una, el sueldo promedio de un trabajador privado cordobés, que para 2017 estaba en 24.883 pesos, lo que significa que deben el equivalente al 92 por ciento de sus ingresos; y dos, la misma ecuación en 2007 arrojaba que el asalariado debía el 57 por ciento de sus ingresos.

Eso implica que aumentó 80 por ciento el ratio de ingresos versus deuda o, dicho de otra forma, el peso del endeudamiento en el salario promedio. “Y cuando uno empieza a ver lo que se paga con tarjeta, se nota que hay mucho supermercado y gastos corrientes”, agrega D’Alessio. El combo inflación más devaluación aceleró el endeudamiento.

De todos modos, hay mucho de crédito al consumo “ya pagado”. En 2007, el stock, incluyendo tarjetas de crédito, fue de 11.700 millones de dólares y, a 2017, creció 292 por ciento, alcanzando los 45.900 millones.

Si se mira sólo la gestión de Mauricio Macri, de 2015 a 2017 creció 30 por ciento en dólares. Esta tasa, más moderada, puede explicarse por la irrupción de un tipo de crédito que hasta entonces era marginal: el hipotecario ajustado por UVA.

De hecho, en los últimos dos años, siempre según la encuesta, nueve por ciento de los consultados compró una vivienda y 14 por ciento la refaccionó.

Expectativas

“Córdoba es un país dentro de un país”, advierte Nora D’Alessio, vicepresidenta de la consultora, para quien ya hay un quiebre de tendencia, porque si bien el 47 por ciento admite que su situación personal está peor que un año atrás, esa franja desciende al 21 por ciento cuando se les pregunta cómo cree que estará dentro de un año. Y el 24 por ciento que dice estar mejor o mucho mejor que en 2017 aumenta al 49 por ciento para dentro de un año.

En cuanto a los proyectos de inversión, en junio se registró el peor número: sólo 53 por ciento creía que este año podría encararlos frente al 47 por ciento que directamente no los tenía.

Pero en julio la ecuación se revirtió: 60 por ciento dice que sí y 40, que no. “El argentino se mueve más por el dólar que por la inflación; en julio (el tipo de cambio) se estabilizó y las perspectivas mejoraron”, agrega D’Alessio.

Más apretados: Parámetros

Evolución de la relación entre deuda y salario promedios.

80,3%. Mayor peso. Eso creció, en una década, la relación de la deuda promedio con el salario privado medio de un cordobés.

Publicado en La Voz del Interior el 10/08/2018

En qué se invierte y qué hacen los millennials

Entre los que ahorran e invierten, la gran mayoría admite que no conoce del tema y, a priori, se los ve con baja propensión al riesgo.

El 69 por ciento de los consultados en el trabajo de Deloitte y D’Alessio Irol dijo tener algún tipo de inversión. La sostenida demanda de dólares minorista tiene su correlato: el 52 por ciento sostuvo que tiene dólares. Le sigue el plazo fijo, con 36 por ciento, y las propiedades, con 10 por ciento.

Más abajo están los títulos públicos (ocho por ciento), fondos comunes de inversión (siete) y acciones (cuatro). Un dato más: el 45 por ciento dijo que está dispuesto a abandonar la inversión en el próximo mes.

El trabajo también encuestó a los millennials sobre las inversiones: el 50 por ciento sostuvo que no invierte ni ahorra, el 26 por ciento ahorra, el 13 por ciento invierte y 11 por ciento asegura hacer las dos cosas.

De todos modos, entre los que ahorran e invierten, la gran mayoría admite que no conoce del tema y, a priori, se los ve con baja propensión al riesgo. Entre los que no ahorran ni invierten, ocho de cada 10 dicen que es porque no tienen capital.

Publicado en La Voz del Interior el 10/08/2018

Crece la desconfianza sobre la Argentina y salta el riesgo país

El índice que mide el JP Morgan acumula un ascenso de casi 15% en lo que va del mes.

En una rueda marcada por el mayor salto del dólar en más de un mes, el índice Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) ensayó este jueves un rebote técnico y avanzó un 0,9%, sin embargo los bonos en dólares no solo no lograron frenar su derrotero bajista, sino que acentuaron sus pérdidas, tal como reflejó una nueva escalada del riesgo país.

El índice que mide el JP Morgan se disparaba un 4,4% hasta los 637 puntos básicos, su mayor nivel en 37 meses, lo que denota un nuevo derrumbe de confianza y la paciencia entre los inversores extranjeros ante los desequilibrios de la macro, potenciados por los ruidos políticos derivados de la “causa de los cuadernos” que desnudan la telaraña de corrupción que mezcla a exfuncionarios y empresas privadas.

Pese a ello, el panel líder – que venía de caer casi 9% en las tres jornadas previas- logró al menos un respiro este jueves y repuntó hasta las 26.906,28 unidades, de la mano de los papeles de algunos bancos y energéticas.

Así se destacaron las subas de las acciones de Banco Macro (+4,3%); Galicia (+3%); y Aluar (+2,8%), aunque bajo un volumen que sigue limitado y refleja aún operadores cautelosos (solo se operaron $ 595 millones).

El miércoles el Macro anunció un programa de recompra de acciones por $ 5.000 millones, para adquirir hasta el 5% de sus acciones por hasta un máximo de $ 158 por acción. “Es una clara señal de la percepción del directorio, y creemos que marca una clara zona de piso para el precio de la acción, mientras los mercados financieros locales e internacionales no vuelvan a desbarrancar”, dijeron desde Delphos Investment.

Mientras tanto, la causa de los cuadernos influyó esta vez en el mercado cambiario, estimulando la demanda por la divisa y llevando el precio del dólar minorista hasta los $ 28,71, su mayor valor en más de un mes.

Las revelaciones sobre los sobornos “son un tsunami porque son un cambio cualitativo, el hecho de que haya empresarios involucrados (…) Esto es irreversible y va a marcar la política desde otro punto de vista. Creo que de cómo evolucione esto y lo que pase en la economía en los próximos meses, vamos a ir viendo cómo evoluciona este panorama”, dijo Eduardo D’Alessio, titular de la consultora D’Alessio Irol.

  • Bonos

En el segmento de renta fija, los principales bonos en dólares (que cotizan en pesos) cerraron con resultados mixtos, mientras que los nominados en moneda dura sufrieron castigos de hasta 3,1%, en sintonía con el salto del riesgo país.

Entre los primeros, el Bonar 2024 ascendió un 0,2%, el Bonar 2020 cerró estable, mientras que el Discount bajo ley argentina cedió un 0,4%.

 Entre los segundos, el Par se hundió 3,1%; el Argentina 2027, un 2,9%; y el Discount, un 2,3%.

 “Los desarmes de posiciones son agresivos, y así es que los bonos enfrentan una desfavorable posición técnica, habilitando ello espacio a sobrecastigos en las valuaciones, pero aun así los flujos mandan sobre los fundamentals en estos contextos”, comentó un analista.

Publicado en La Gaceta (Salta) el 10/08/2018

La mitad de la sociedad cree que continuará habiendo coimas en la obra pública

Así se desprende de un reciente sondeo de D’Alessio-IROL y Berensztein, luego de la revelación de los “Cuadernos K”. Apenas el 5 % de la población considera que desaparecerá el sistema de retornos. Por otra parte, un 90 % de los votantes de Cambiemos afirma que Cristina Fernández de Kirchner debe ir presa.

CAPITAL FEDERAL (ANDigital) El último informe del Monitor Social y Político de D’Alessio IROL y Berensztein indagó en torno a la revelación de los cuadernos que revelan una supuesta trama de coimas en la obra pública kirchnerista.

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En este sentido, la mayoría de los encuestados considera que la divulgación del informe periodístico fue planificada (62 %), en tanto que sólo el 35 % cree que fue “casual”.

En tanto, la mitad de los consultados opinó que detrás de la causa está “el manejo del Gobierno”, mientras que un 41 % sostiene que es “decisión de la Justicia” y apenas un 9 % indica que obedece a “internas del kirchnerismo”.

Ante la pregunta de si la organizadora de todo el sistema de retornos es la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, los números son más estrechos, aunque la mayoría (un 43 %) descree de tal hipótesis; un 31 % asevera que “sí, totalmente” y un 26 % señala “sí, parcialmente”.

Asimismo, cuando los encuestados fueron consultados si la exmandataria debería ir presa, el 56 % respondió afirmativamente; el 38 % de forma negativa y un 6 % no sabe o no contestó, con la salvedad que entre los votantes de Cambiemos es el 90 % el que se inclina por ver a la líder de Unidad Ciudadana tras las rejas.

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Por último, el interrogante fue si continuará el sistema de coimas en la obra pública, a lo que más de la mitad (52 %) se inclinó por afirmar que “continuará”; un 43 % señala que “disminuirá” y un escaso % 5 que “desaparecerá”.

Publicado en AN Digital el 10/08/2018

¿Qué piensan los argentinos sobre la causa de los cuadernos K?

El 62% de los consultados cree que la causa fue planificada. Además, un 56% cree que Cristina Fernández tiene que ir presa.

La causa conocida como “cuadernos de las coimas” sigue generando repercusiones y asombrando a la sociedad argentina. A más de dos semanas de conocerse los cuadernos que llevó durante años el exchofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno,  empresarios y funcionarios desfilan día a día por Comodoro Py y muchos de ellos ya negocian convertirse en arrepentidos.

¿Qué opinan los argentinos respecto a semejante revelación? Una encuesta realizada por la consultora Berensztein, con D’Alessio Irol, midió el impacto de la causa en todo el país. En este marco, un 62% de los consultados consideran que la revelación fue planificada, mientras que para un 35% fue casual. De aquellos que ven una situación premeditada, un 38% apoyan a Cambiemos y un 86% al Frente para la Victoria (FpV).

Asimismo, la mitad de los encuestados (50%) piensan que la causa “está relacionada con un manejo del Gobierno”, un 41% cree que es una “decisión judicial” y un 9% que responde a “internas del kirchnerismo”.

En tanto, ante la pregunta sobre el destino de los aportes de los empresarios, un 38% respondió “coimas”; un 5% “aportes de campaña”; y otro 47% consideró que fue para ambos.

¿Qué opinan los argentinos de la expresidenta Cristina Fernández? Para un 31% de los encuestados, la exmandataria es la total responsable en la organización de todo el sistema, mientras que otro 26% la considera “parcialmente” organizadora. En este marco, más de la mitad (56%) estima que Cristina debería “ir presa”.

Por último, consultados sobre sus expectativas, la mayoría de los argentinos expresó que no confía en que todos los implicados en la causa sean condenados. Para el 70% sólo “algunos” serán condenados. A su vez, un 53% cree que continuarán las coimas en la obra pública.

Publicado en El Intransigente 10/08/2018