Por ley, quieren que los hijos sean mantenidos hasta los 25

Fue a mediados de la década del ‘70, cuando un grupo de chicos de ropas rotosas y pelos parados escandalizó al mundo y le devolvió un poco de sangre al rock and roll. El punk gritaba que no había futuro y mejor era morir antes de los 25. Cuarenta años después, la mayoría de ellos sigue vivo, se transformó en parte de aquello que odiaba y se preocupa porque a los 25 sus hijos todavía siguen en casa. El Código Civil, el que rige la vida cotidiana de todos nosotros, fue escrito en 1869 cuando los muchachos de antes ni siquiera imaginaban la gomina.

La reforma que impulsa el Gobierno nacional –que será enviada en las próximas semanas al Congreso– intenta ponerlo a tono con un mundo en el que los “indignados” ya no pelean por cambiarlo sino por no quedar afuera. El artículo 663 de este nuevo Código intentará establecer que mientras los hijos sigan estudiando los padres tendrán la obligación de mantenerlos hasta los 25 años (ahora es hasta los 21).

La norma fue pensada para una Argentina en la que todas las edades se han retrasado: los viejos viven más, los embarazos llegan más tarde y los hijos retrasan su partida.

Pero una Argentina en la que también los jóvenes son el blanco dilecto de la desocupación: Según datos del INDEC, mientras que el índice general de desempleo es del 6,7 %, entre las mujeres de menos de 29 años trepa al 16,7 %, y 11,9 % para los hombres. En Capital y GBA, llega casi al 20 %.

“Este artículo se basa en el principio de solidaridad familiar”, explica Nelly Minyersky, abogada de familia y una de las especialistas que participó de la redacción del anteproyecto. Y agrega: “Lo que se busca es continuar la responsabilidad con quien se ha compartido un proyecto de vida. Ese hijo que está estudiando seguramente ha sido impulsado por los padres”.

El espíritu de esta norma, explicaron los juristas que escribieron el texto, es que la ley refleje lo que ocurre con una clase media que suele financiar a sus hijos hasta que terminen los estudios. ¿Pero por qué hace falta una ley? Porque los antecedentes indican que los aportes se cortan cuando los padres están separados y entonces, en la mayoría de los casos, cuando los hijos cumplen 21 la madre es la que termina haciéndose cargo de todos los gastos.

Para redactar este artículo, los juristas se basaron en una infinidad de casos en los que la Justicia ya dictaminó a favor de mantener a los hijos hasta los 25 . El cambio ya genera polémicas.

Para la psiquiatra y psicoanalista Graciela Onofrio, “cada vínculo filial va a definir los límites del amparo económico. No necesitamos un padre más poderoso en épocas de paternidad tardía ; corremos el riesgo de obligar a un padre jubilado a sostener a un hijo adulto sólo por el efecto de una ley . Corremos el riesgo de fabricar hijos adultos “botines de guerra” de relaciones exconyugales disfuncionales”.

María Esther de Palma, de la Sociedad Argentina de Terapia Familiar, coincide: “Yo no estoy de acuerdo. La intención puede ser buena pera la realidad es que la mayoría de los padres separados tiene dificultades para mantener dos casas”.

De acuerdo con un sondeo, de la consultora D’ Alessio IROL, para la mayor parte de los padres una medida así mantendrá a los hijos más tiempo en la etapa de adolescencia.

En el otro extremo, el doctor Andrés Rascovsky, presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina, es un firme defensor de esta norma: “ Es muy difícil desarrollarse sin el apoyo familiar en una sociedad tan competitiva. Es una sociedad filicida, los jóvenes están desprotegidos, por eso me parece importante el cambio”.

La reforma establece como condición que los hijos vivan con sus padres, que no cuenten con recursos propios y que estén estudiando. Por eso, más allá de los puntos a favor y en contra, lo cierto es que es una norma para público reducido. Desde hace décadas, estudio y trabajo ya no vienen con garantía de inserción social.

Fuente: Clarín

Mantenidos hasta los 25: ¿Aumentará la capacitación de los jóvenes o extenderá la etapa adolescente?

Irse o no de la casa:

Se h puesto en el tapete por el proyecto de ley que extiende la obligación de los padres de mantener a sus hijos hasta los 25 años mientras estén estudiando.

La sensación es que en lugar de adelantar su maduración, mantendrá más tiempo a los jóvenes en la etapa de adolescencia.

 

¿Qué opina del cambio de ley que extiende la obligación de los padres de mantener a sus hijos hasta los 25 años mientras estén estudiando?

%-Base de padres

Mejorará la formación/capacitación de los jóvenes

22

Retrasará la madurez de los jóvenes

48

No tendrá mayores cambios

30

 

 

 

 

Fuente: D’ Alessio IROL

 

¿Hasta qué edad mantenerlos?

Las posiciones están divididas:

  • La mitad de los padres piensan mantenerlos hasta el tradicional límite que marca la mayoría de edad.
  • Los 25 años parecen una edad probable para otra parte de los adultos.

 

¿Hasta qué edad mantendría a sus hijos por propia voluntad?

-% Base de padres

18-21 años

48

22-25 años

30

26-30 años

22

 

Fuente: D’ Alessio IROL


 

Lo bien que se está en casa…

  • Los padres piensan que sus hijos se quedaran viviendo en la casa familiar más años de lo que ellos desearían. Al 74% les gustaría que se queden hasta los 25 años, pero menos de la mitad, 39%, suponen que se cumplirá lo que desean. Incluso 2 de cada 10 predicen que continuarán viviendo con ellos aún cuando superen los 30 años.
  • Los hombres tienen a los 25 años como el límite máximo de edad en la que suponen sus hijos estarían en su mismo techo. En tanto las mujeres, quizás más realistas, lo extienden hasta los 30 años.

¿Hasta qué edad le gustaría que sus hijos vivan en su casa y hasta qué edad cree que van a vivir? Excluyente

%-Base de adultos mayores de 25 años

 

Me gustaría

Vivirían

18-21 años

22%

17%

22-25 años

52%

22%

26-30 años

22%

45%

Mayor de 30 años

4%

16%

 

 

 

 

Fuente D’Alessio IROL

 

Qué dicen los jóvenes…

De encuestas cualitativas que efectuamos para conocer “la otra visión”, encontramos que los adolescentes consultados piensan que esta ley puede ayudarlos en su formación y afirman que están cómodos y desearían quedarse en la casa familiar hasta los 25 años.

Su mayor inconveniente para dejar el nido es el económico. Extrañar a los padres no parece ser la barrera para pensar en irse a vivir solos.

Argentina solteras ya no sueñan con casarse

Una encuesta de la consultora D’Alessio Irol, citada por el diario Clarín, reveló que el 50% de las solteras argentinas no tiene planes de casarse.

Cuestión de independencia, de igualdad de género, de protagonismo laboral; múltiples razones y explicaciones pueden encontrarse para comprender la debacle de “la institución matrimonio”. Según detalla el relevamiento “durante muchos años, la única opción que les ofrecía la sociedad a las mujeres era casarse, tener hijos y atender su hogar. Hoy el abanico de posibilidades se amplió y casarse ya no es el principal objetivo”.

Y explica que “el motivo más importante esgrimido es que no creen en el matrimonio como institución”. De hecho, la encuesta muestra que el 47% de las consultadas cree que puede ser feliz estando sola. Aunque el 40% reconoce que casarse está en los planes del futuro, y de este grupo, ocho de cada 10 no renunciaría a su trabajo al casarse para convertirse en un ama de casa tradicional.

“La mujer ya no depende de un casamiento para ser aceptada socialmente”, resume la filósofa Esther Díaz y siempre de acuerdo al reporte de Clarín. Y sigue: “Ha decidido que se puede tener una vida plena sin necesariamente estar atada a un hombre. De manera que si estuviera con un hombre sería un acto de libertad”.

Argentina solteras ya no sueñan con casarse

Una encuesta de la consultora D’Alessio Irol, citada por el diario Clarín, reveló que el 50% de las solteras argentinas no tiene planes de casarse.

Cuestión de independencia, de igualdad de género, de protagonismo laboral; múltiples razones y explicaciones pueden encontrarse para comprender la debacle de “la institución matrimonio”. Según detalla el relevamiento “durante muchos años, la única opción que les ofrecía la sociedad a las mujeres era casarse, tener hijos y atender su hogar. Hoy el abanico de posibilidades se amplió y casarse ya no es el principal objetivo”.

Y explica que “el motivo más importante esgrimido es que no creen en el matrimonio como institución”. De hecho, la encuesta muestra que el 47% de las consultadas cree que puede ser feliz estando sola. Aunque el 40% reconoce que casarse está en los planes del futuro, y de este grupo, ocho de cada 10 no renunciaría a su trabajo al casarse para convertirse en un ama de casa tradicional.

“La mujer ya no depende de un casamiento para ser aceptada socialmente”, resume la filósofa Esther Díaz y siempre de acuerdo al reporte de Clarín. Y sigue: “Ha decidido que se puede tener una vida plena sin necesariamente estar atada a un hombre. De manera que si estuviera con un hombre sería un acto de libertad”.

A la mitad de las solteras ya no les interesa casarse

Hoy privilegian la libertad y disfrutan la soledad. Una encuesta muestra que, en cambio, ahora los hombres están más pendientes que ellas de la boda. Especialistas dicen que la mujer cambió: es dueña de su cuerpo, pide lo que quiere y sabe decir que no.

El estereotipo “Susanita” agoniza. El entrañable personaje–espejo de Quino se está convirtiendo, con el devenir de los años, en un modelo anacrónico de mujer. Como consecuencia, lo que pierde adeptos es el evento social del casamiento. La mujer, presuntamente más cercana a la idea de casarse, de legalizar la unión “hasta que la muerte la separe” de su esposo, empieza a manifestarse independiente, alejada del mandato cultural tradicional. Lo dice una encuesta: el 50% de las solteras argentinas no tiene planes de casarse.
Cuestión de independencia, de igualdad de género, de protagonismo laboral; múltiples razones y explicaciones pueden encontrarse para comprender la debacle de “la institución matrimonio”.
Según detalla el relevamiento de la consultora D’Alessio Irol, “durante muchos años, la única opción que les ofrecía la sociedad a las mujeres era casarse, tener hijos y atender su hogar. Hoy el abanico de posibilidades se amplió y casarse ya no es el principal objetivo”. Y explica que “el motivo más importante esgrimido es que no creen en el matrimonio como institución”. De hecho, la encuesta muestra que el 47% de las consultadas cree que puede ser feliz estando sola. Aunque el 40% reconoce que casarse está en los planes del futuro, y de este grupo, ocho de cada 10 no renunciaría a su trabajo al casarse para convertirse en un ama de casa tradicional.
“La mujer ya no depende de un casamiento para ser aceptada socialmente”, resume la filósofa Esther Díaz. Y sigue: “Ha decidido que se puede tener una vida plena sin necesariamente estar atada a un hombre. De manera que si estuviera con un hombre sería un acto de libertad”.
La psicóloga y sexóloga clínica Diana Resnicoff piensa que las mujeres de hoy “eligen buscar lo que les pasa”: “El modelo tradicional ha fracasado. Todavía existen algunas ‘Susanitas’, pero cada vez menos. Esto es porque la mujer ahora es diferente : es dueña de su cuerpo, pide lo que quiere, sabe decir que no y que sí, acepta tener sexo sin amor”.
Atilio Alterini, profesor emérito de la UBA y ex decano de la Facultad de Derecho, explica: “El matrimonio implica la toma de un compromiso . Si es mantenido, lo es de por vida. Esto significa la existencia de una sociedad conyugal que fuera del matrimonio no existe”. No obstante, reconoce que con los cambios que se vienen en el Código Civil habrá pocas diferencias ante la ley . “Estoy absolutamente de acuerdo con el sistema de regímenes alternativos de la sociedad conyugal precisamente porque hay mucha gente que no se casa porque no quiere someterse a ese régimen”, dice. Y también aclara que “ para los hijos no implica ninguna ventaja que los padres estén casados . Se han eliminado las desventajas, como que eran discriminados en las escuelas. La sociedad ha madurado”.
La encuesta también revela que son menos los hombres, a diferencia de lo que se cree, que no tienen planes de casarse (38%) y más los que sí (52%), respecto de las mujeres. “El hombre se siente raro frente a esta mujer que necesita algo más que un hombre proveedor. Y el hombre sigue buscando esa mujer madre que lo cuide ”, reflexiona Resnicoff. “La mujer ya no depende de un casamiento para ser aceptada socialmente. Ante esto la necesidad del hombre es reforzar la institución matrimonial”, arriesga Díaz.
El escritor Sergio Sinay no concuerda: “El matrimonio es una asignatura femenina más que masculina”, afirma, aunque sí ve un cambio sustancial en el rol social de la mujer.
“Ya no se considera solterona o fracasada una mujer que no está casada o que no fue madre antes de los 30 y pico”.
Como piezas de Tetris, Díaz encaja estas nuevas conductas en el entorno social actual: “En la medida que la mujer ya no depende del dinero del hombre para sobrevivir se hace más realista. Y la realidad cambió y en función de eso vamos cambiando las costumbres”

La mitad de las mujeres solteras ya no están interesadas en casarse

Una encuesta revela que son mujeres que privilegian la libertad y disfrutan la soledad. Algo diferente a lo que sucede con los hombres, que están más pendientes que ellas de la boda.

Según detalla el relevamiento de la consultora D’Alessio Irol, “durante muchos años la única opción que les ofrecía la sociedad a las mujeres era casarse, tener hijos y atender su hogar. Pero en la actualidad el abanico de posibilidades se amplió, y casarse ya no es el principal objetivo. El motivo más importante esgrimido es que no creen en el matrimonio como institución”.

En este sentido, el informe muestra muestra que el 47% de las consultadas piensa que cree que puede ser feliz estando sola. Aunque el 40% reconoce que casarse está en los planes del futuro, y de este grupo, ocho de cada 10 no renunciaría a su trabajo al contraer matrimonio para convertirse en un ama de casa tradicional.

“La mujer ya no depende de un casamiento para ser aceptada socialmente”, resume la filósofa Esther Díaz. Y agrega que “ha decidido que se puede tener una vida plena sin necesariamente estar atada a un hombre, de manera que si estuviera con un hombre sería un acto de libertad”.

La encuesta también revela que a diferencia de lo que se cree, son menos los hombres que no tienen planes de casarse (38%) y más los que sí (52%), respecto de las mujeres. “El hombre se siente raro frente a esta mujer que necesita algo más que un hombre proveedor. Y el hombre sigue buscando esa mujer-madre que lo cuide”, reflexiona en diálogo con el diario Clarín la psicóloga y sexóloga clínica Diana Resnicoff.

Sin embargo, el escritor Sergio Sinay difiere de esa visión: “El matrimonio es una asignatura femenina más que masculina”, afirma. Aunque al mismo tiempo admite que observa un sustancial cambio en el rol social de la mujer. “Ya no se considera ‘solterona’ o ‘fracasada’ a una mujer que no está casada o que no fue madre antes de los 30 y pico”.

A la mitad de las solteras ya no les interesa casarse

Hoy privilegian la libertad y disfrutan la soledad. Una encuesta muestra que, en cambio, ahora los hombres están más pendientes que ellas de la boda. Especialistas dicen que la mujer cambió: es dueña de su cuerpo, pide lo que quiere y sabe decir que no.

El estereotipo “Susanita” agoniza . El entrañable personaje–espejo de Quino se está convirtiendo, con el devenir de los años, en un modelo anacrónico de mujer . Como consecuencia, lo que pierde adeptos es el evento social del casamiento. La mujer, presuntamente más cercana a la idea de casarse, de legalizar la unión “hasta que la muerte la separe” de su esposo, empieza a manifestarse independiente, alejada del mandato cultural tradicional . Lo dice una encuesta: el 50% de las solteras argentinas no tiene planes de casarse.

Cuestión de independencia, de igualdad de género, de protagonismo laboral; múltiples razones y explicaciones pueden encontrarse para comprender la debacle de “la institución matrimonio” .

Según detalla el relevamiento de la consultora D’Alessio Irol, “durante muchos años, la única opción que les ofrecía la sociedad a las mujeres era casarse, tener hijos y atender su hogar. Hoy el abanico de posibilidades se amplió y casarse ya no es el principal objetivo ”. Y explica que “el motivo más importante esgrimido es que no creen en el matrimonio como institución ”. De hecho, la encuesta muestra que el 47% de las consultadas cree que puede ser feliz estando sola. Aunque el 40% reconoce que casarse está en los planes del futuro, y de este grupo, ocho de cada 10 no renunciaría a su trabajo al casarse para convertirse en un ama de casa tradicional.

“La mujer ya no depende de un casamiento para ser aceptada socialmente”, resume la filósofa Esther Díaz. Y sigue: “Ha decidido que se puede tener una vida plena sin necesariamente estar atada a un hombre . De manera que si estuviera con un hombre sería un acto de libertad”.

La psicóloga y sexóloga clínica Diana Resnicoff piensa que las mujeres de hoy “eligen buscar lo que les pasa”: “El modelo tradicional ha fracasado. Todavía existen algunas ‘Susanitas’, pero cada vez menos. Esto es porque la mujer ahora es diferente : es dueña de su cuerpo, pide lo que quiere, sabe decir que no y que sí, acepta tener sexo sin amor”.

Atilio Alterini, profesor emérito de la UBA y ex decano de la Facultad de Derecho, explica: “El matrimonio implica la toma de un compromiso . Si es mantenido, lo es de por vida. Esto significa la existencia de una sociedad conyugal que fuera del matrimonio no existe”. No obstante, reconoce que con los cambios que se vienen en el Código Civil habrá pocas diferencias ante la ley . “Estoy absolutamente de acuerdo con el sistema de regímenes alternativos de la sociedad conyugal precisamente porque hay mucha gente que no se casa porque no quiere someterse a ese régimen”, dice. Y también aclara que “ para los hijos no implica ninguna ventaja que los padres estén casados . Se han eliminado las desventajas, como que eran discriminados en las escuelas. La sociedad ha madurado”.

La encuesta también revela que son menos los hombres, a diferencia de lo que se cree, que no tienen planes de casarse (38%) y más los que sí (52%), respecto de las mujeres. “El hombre se siente raro frente a esta mujer que necesita algo más que un hombre proveedor. Y el hombre sigue buscando esa mujer madre que lo cuide ”, reflexiona Resnicoff. “La mujer ya no depende de un casamiento para ser aceptada socialmente. Ante esto la necesidad del hombre es reforzar la institución matrimonial”, arriesga Díaz.

El escritor Sergio Sinay no concuerda: “El matrimonio es una asignatura femenina más que masculina”, afirma, aunque sí ve un cambio sustancial en el rol social de la mujer.

“Ya no se considera solterona o fracasada una mujer que no está casada o que no fue madre antes de los 30 y pico”.

Como piezas de Tetris , Díaz encaja estas nuevas conductas en el entorno social actual: “En la medida que la mujer ya no depende del dinero del hombre para sobrevivir se hace más realista . Y la realidad cambió y en función de eso vamos cambiando las costumbres”.

El 50% de las mujeres solteras no tiene interés en casarse

Según una encuesta realizada por la consultora D’Alessio Irol, el matrimonio ya no es el principal objetivo del sexo femenino.

El 50% de las mujeres solteras no tiene interés en casarse. (Imagen: Web)

Según reveló un estudio realizado D’Alessio Irol, el 50% de las mujeres solteras no tiene entre sus principales objetivos el matrimonio, como era característico unos años atrás.

En este sentido, el informe muestra que la mitad de las, mujeres consultadas piensa que puede ser feliz estando sola. Aunque el 40% de ellas tiene planes de casarse en el futuro.

Además,  diferencia de lo que se cree, la encuesta reveló que sólo el 38% de los hombres no piensa en casarse.

 

Mitos y mandatos sociales se derrumban: Ellos se quieren casar, ellas no

Los preceptos sociales pierden peso para las mujeres: muchas le dicen NO al matrimonio

¿Está entre sus planes casarse?

 -% Base: Solteros. Según género.

 

Total

Hombres

Mujeres

Sí, en el corto plazo

12%

15%

10%

Sí, como un plan futuro

34%

37%

30%

No, no me interesa

44%

38%

50%

Prefiero no contestar

10%

10%

10%

Fuente: D’Alessio IROL

  • La mitad de las solteras no tiene actualmente interés en casarse.
  • Contrariamente al imaginario popular, ellos están más interesados en casarse que ellas(52% entre los hombres solteros contra el 40% de solteras).
  • Durante muchos años, la única opción que les ofrecía la sociedad a las mujeres era casarse, tener hijos y atender su hogar. Hoy el abanico de posibilidades se amplió y casarse ya no es el principal objetivo.
  • El motivo más importante esgrimido es que no creen en el matrimonio como institución.

 

Ellas dan guerra a los modelos tradicionales y disfrutan la soltería

¿Cree que se puede ser feliz estando solo/a?

%  Según género

 

Hombres

Mujeres

Sí, puedo estar bien solo/a

35%

47%

Sí, aunque volvería a estar en una relación

40%

36%

No, me siento deprimido/a, triste

21%

15%

Prefiero no responder

4%

2%

 

 

 

Fuente D’Alessio IROL

  • Mito que cae: a los hombres la soledad les resulta más deprimente que a las mujeres.
  • Ellas son quienes demuestran mayor predisposición a estar solas.
  • Actualmente las mujeres no reconocen el matrimonio como una meta personal de importancia: no necesitan casarse para sentirse realizadas y completas.
  • Ya no creen que se deba tener marido e hijos para ser una persona exitosa en la vida.

 

Aquellas que decidieron casarse no lo hicieron por cumplir con un mandato social

¿Qué fue lo más influyó a la hora de decidir casarse?

 -% Base de mujeres casadas

El concretar un compromiso de amor

43%

La motivación de ambos de oficializar la unión

28%

La presión social y familiar

9%

Lograr mayor protección legal

7%

La insistencia de mi pareja

2%

El aspecto religioso

1%

Otro

8%

Prefiero no responder

2%

 

 

 

 

 

Fuente: D’ Alessio IROL

  • El matrimonio dejó de ser un precepto social para ser una elección por amor y mucho más libre.
  • Las ordenes sociales y familiares son dejadas de lado para priorizar los sentimientos y proyectos de la pareja a futuro.
  • La mujer se posiciona en un lugar con mayores libertades que en otras épocas, lo que le permite decidir por sí misma y hacer valer lo que desea.

 

Casarse: ¿El rol tradicional o seguir trabajando?

¿Renunciaría a su trabajo para hacerse cargo del rol de ama de casa?

%-Base de mujeres

No

43%

Sí, aunque sólo si fuera necesario

38%

Sí, es algo que deseo hacer

17%

Prefiero no responder

2%

 

 

Fuente: D’Alessio IROL

  • 8 de cada 10 mujeres no desean renunciar a su trabajo al casarse para convertirse en un ama de casa tradicional.
  • 4 de cada 10 lo harían sólo en caso de ser necesario y 2 están dispuestas a hacerlo voluntariamente.


Madres, esposas y trabajadoras

¿Es compatible formar una familia con la realización profesional?

%-Base de mujeres

Sí, aunque no es fácil

61%

Sí, sin problemas

23%

No, por eso priorizaré la familia

8%

No, por eso priorizaré lo laboral

4%

Prefiero no responder

4%

 

 

 

Fuente D’Alessio IROL

  • La mayoría de las mujeres cree que no es necesario renunciar a su desarrollo profesional para dedicarse a las tareas domésticas, creen que ambas realidades pueden convivir, aunque reconocen la dificultad que esto representa.
  • Muchas mujeres en la actualidad deben lograr articular sus tareas laborales y proyectos personales con el rol de esposa y madre.
  • Por este motivo, la mujer de hoy debe tener una gran capacidad para administrar su tiempo y realizar varias cosas simultáneamente.

 

 

METODOLOGÍA

Estos datos pertenecen a una recopilación de resultados de encuestas realizadas por D’Alessio IROL. Las mismas se efectuaron entre 2011 y 2012.

Los cambios de los hábitos ciudadanos

Informe de D’Alessio Irol acerca de los cambios en los ciudadanos argentinos en el 2012: desde su relación con el consumo y los bancos, hasta las repercusiones en Internet y el uso de redes sociales. Presentación realizada en Marzo de 2012.

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