La polarización se refuerza también por la falta de alternativas

Aún en medio de la peor crisis desde que asumió en diciembre de 2015, Mauricio Macri y su gobierno retienen el apoyo de una porción considerable de la ciudadanía. Los consultores ubican ese porcentaje en torno a los 30 puntos.

¿Cómo se explica esa fidelidad del núcleo duro en plena debacle? ¿Qué puede pasar con ese porcentaje de leales en los próximos meses? ¿Y el año que viene?

El análisis de los especialistas tiene un eje común: la persistencia de la polarización entre Cambiemos y Cristina Kirchner y la consecuente falta de una “tercera opción” explican buena parte del fenómeno.

“Cuando se analizan las primeras consecuencias de la crisis se ve que los principales dirigentes de Cambiemos han caído en imagen, pero siguen siendo los primeros y Cristina se mantiene”, planteó Eduardo D’ Alessio, socio de D’Alessio Irol. El analista agregó números. “[ María Eugenia] Vidal tiene 48 puntos de imagen positiva. Viene bajando de manera sostenida desde después de las elecciones legislativas, cuanto llegó a tener 60 puntos. La siguen Macri y [Elisa] Carrió. Cristina sigue entre 30 y 32 puntos”, detalló. “Las explicaciones siguen estando en la grieta. La grieta está viva y gozando de buena salud”, concluyó.

Lucas Romero, director de Synopsis, explicó así el escenario actual: “Hay un tercio que apoya al Gobierno y ve al kirchnerismo como una amenaza y un tercio que apoya a Cristina. La polarización existe y la ausencia de una alternativa la congela”. Y ahondó: “Mientras no exista una tercera opción que se diferencie de Cristina y muestre candidatos que midan, no va a haber fuga de votos del oficialismo. Hay un electorado que frente a la crisis no tiene adónde ir”.

Hugo Haime hizo foco en el potencial de ese tercer espacio. “Un 60% por ciento nunca votaría a Macri y un 49% nunca votaría a Cristina. Solo un 30 por ciento nunca votaría una fórmula peronista no kirchnerista. El potencial de crecimiento de este tercer sector es muy grande. El clima de opinión demanda un cambio”, planteó.

El consultor coincidió con Romero en que ese espacio solo rompería la polarización “en tanto dispute el liderazgo a Cristina” y “no deje dudas de que es opositor”. Como contracara, advirtió: “Mientras prime la polarización y la gente no vea una alternativa, el núcleo de 30% de apoyo al Gobierno no se va a mover”.

Mariel Fornoni, por su parte, señaló que, aun con críticas al manejo de la economía, el núcleo duro de Cambiemos persiste, sobre todo, por “temor” al kirchnerismo. “Los que apoyan al Gobierno dicen: ‘Evidentemente no estaban preparados para esta crisis, pero son la única opción respecto de dónde veníamos'”, graficó la directora de Management&Fit.

Raúl Timerman, del Grupo de Opinión Pública (GOP), puso el fenómeno en clave 2019. “Creo que marchamos a la reelección de Macri, más por negligencia opositora que por mérito oficialista”, pronosticó.

Vencer la polarización aparece como un desafío complejo. “El peronismo no kirchnerista está muy condicionado por la polarización porque el tercio que queda es muy heterogéneo”, advirtió Romero.

Publicado en La Nación el 30/09/2018