El Gobierno apunta a la corrupción pero a la sociedad le preocupa más la economía

Inflación, dudas sobre el futuro, aumento de tarifas y presión fiscal alimentan el malhumor social. La oposición no lo capitaliza pero la imagen de Macri baja al nivel de la de Cristina

El persistente malhumor social por la realidad económica que atraviesa el país abre un gran interrogante sobre el resultado de las próximas elecciones generales. Mientras el Gobierno centra su discurso en la agenda de la corrupción y la seguridad, las mayores preocupaciones de los argentinos giran en torno a la inflación, el incremento de las tarifas y la incertidumbre por un presente que observan negativo y un futuro que, para la mayoría, no se presenta venturoso.

Así lo revela la última entrega del Monitor del Humor Social, que elabora D’Alessio Irol/Berensztein en exclusiva para El Cronista. El estudio, realizado el mes pasado a 1132 adultos en todo el país, muestra que mientras casi la totalidad de quienes optaron por el kirchnerismo en el ballottage presidencial de 2015 reprueban la gestión de Cambiemos, solo uno de cada dos de los que votaron por Macri en aquella ocasión le dan el visto bueno.

Así, si bien los dirigentes oficialistas siguen exhibiendo la mejor imagen, la adhesión al jefe de Estado se redujo a tal punto que se acercó al nivel de la senadora Cristina Kirchner. Hoy posee 37% de imagen positiva y 58% de negativa (el máximo de la serie que se inició en septiembre de 2016), contra 35% y 61%, respectivamente, de la ex mandataria.

“Cristina continúa achicando su diferencia histórica con Macri en cuestión de imagen”, señala el consultor Eduardo D’Alessio, aunque refleja que “los referentes de Cambiemos mantienen prácticamente sin cambios los valores de los últimos meses” y advierte que “Roberto Lavagna sigue representando cierto imaginario de aceptación más allá de la grieta”.

Según fue publicado hoy en el Boletín Oficial, ahora también se hará a través de plataformas de pago digitales con el fin de complementar la red de pagos actual por sistema bancario. Cómo funciona.

El trabajo revela que mientras dos de cada tres electores kirchneristas mantiene su adhesión a la ex jefa de Estado casi sin alteraciones, el electorado oficialista no es ajeno a las preocupaciones que dominan la agenda y, si bien no alimenta alternativas a la administración actual, adhiere en que las cuentas pendientes de la gestión radican, fundamentalmente, en cuestiones económicas. Así, unos y otros creen que bajar la pobreza y mejorar la situación económica del país, entre otros, son temas que el debía haber modificado y no lo hizo.

“Indudablemente la economía sigue siendo un tema muy dominante en las preferencias de los ciudadanos”, dice el analista Sergio Berensztein, quien remarca que “esto, al comienzo del año electoral, evidentemente genera un obstáculo para el Gobierno que está tratando de imponer otras cuestiones en la discusión, fundamentalmente temas vinculados a la corrupción, a la inseguridad y cuestiones que lo muestran activo en áreas no económicas”.

En esa línea, D’Alessio agrega que “seguridad y corrupción, lo que parecen ser los ejes de campaña de Cambiemos, está en las preocupaciones de la población bastante por debajo de inflación y tarifas, posición tácita de la oposición”.

“Esto no quiere decir que Cambiemos no logre consolidar su base de electores, donde efectivamente todavía tiene bastante influencia”, aclara Berensztein, pero añade que “la gran incógnita es qué pasa en un eventual ballottage si Macri no logra el umbral que requiere la Constitución para resolver la cuestión de la sucesión presidencial en primera vuelta (40% de sufragios con 10% de diferencia sobre el segundo o 45% de votos)”.

“No obstante, es evidente que la oposición sigue sin poder capitalizar el desgaste del Gobierno, donde todavía aparece, sobre todo en la constelación del peronismo moderado, la ausencia de dirigentes con competitividad electoral y efectivamente capacidad de liderar ese espacio. Esta es una tendencia que si, entrado el año electoral no cambia, puede indicar que esta elección va a terminar también muy polarizada”, concluye.

Publicado en El Cronista el 04/02/2019

With Argentina in Recession, Macri Shifts Focus to Law and Order

As Argentina’s President Mauricio Macri tries to steer the national conversation away from economic gloom ahead of the October elections, one cabinet member is constantly by his side.

 Security Minister Patricia Bullrich stood prominently next to Macri at the presidential palace on Monday as he announced a decree strengthening the government’s powers to recoup goods obtained via bribery, drug-trafficking or other criminal activities. It was her second appearance alongside Macri in little over a week, prompting rumors in the local press about a possible vice-presidential candidacy.

 With Argentina in recession and nowhere near the rosy economic scenario once promised by Macri, the government is eager to shift public attention toward the issue of security. Recent polls show that, while Argentines believe Macri’s government has performed woefully on the economy, it has surpassed expectations on law and order. Bullrich, who is considered one of his most popular ministers, is helping him to pivot the conversation.

 “The government is in a battle to win back the middle class, and Macri can’t talk about the economy after the 2018 crisis,” said Lucas Romero, director of consulting firm Synopsis. “So he talks about an issue which the middle class is going to identify with: security.”

 To read more: Macri Re-Election Chances Hinge on Economic Recovery, Poll Shows

 Nine out of ten Argentines say inflation is the biggest worry, followed by economic uncertainty and utility price hikes. Six out of ten think insecurity is a big issue, according to a multiple-choice poll by D’Alessio IROL-Berensztein, which interviewed 1,355 people in December.

 Bullrich has cultivated a reputation as a stalwart minister in the fight against corruption and the government has confiscated a record amount of drugs under her watch. She also led the security organization for the summit of leaders of G-20 countries late last year, which went smoothly.

 Let’s Talk About Crime

Government Approval on Each Issue (%)

 The Opposition

Crime and corruption are also two weak spots for Macri’s likely opponent in the election, former President Cristina Fernandez de Kirchner. A couple of her former senior ranking officials are in jail following their conviction on bribery and corruption charges. Kirchner has been charged in multiple graft cases too, but currently enjoys legal immunity as a senator.

 Macri, a pro-business president who took office pledging to reduce poverty and inflation, saw his poll numbers fall in 2018 as Argentina plunged into a currency crisis. The peso weakened 50 percent last year, consumer prices rose by almost the same amount and the economy likely contracted about 2.5 percent. Poverty also ticked up after declining for two years. As the recession drags on, Macri wants to turn voters’ attention elsewhere.

The focus on crime “is a way of keeping corruption at the forefront of people’s minds where his opponent has a huge weakness,” Shannon O’Neil, senior fellow at the Council on Foreign Relations, said in Buenos Aires. For Macri, “if he’s lucky, the economy will have recovered by election time. But you have to run on something, and one of the things you see in the polls is that Argentines care about security.”

Publicado por Bloomberg el 22/01/2019

Nueva encuesta coincide en la recuperación de la imagen positiva de Macri

Por segundo mes consecutivo, muestra subas en imagen personal y de gestión. También repuntan las expectativas. Pero en todos los casos sigue en rojo.

 “Una evaluación crítica del presente económico y un optimismo bajo, pero con signos de recuperación gracias a una mayor confianza entre oficialistas”. Con esas palabras, la consultora D’Alessio IROL – Berensztein arranca las conclusiones de su última encuesta mensual de “Humor Social y Político” de 2018. Con letras más grandes, en su completo informe de 32 páginas y a modo de título, agrega: “Por segundo mes consecutivo, la imagen del Gobierno se recupera moderadamente”.

 Se trata de una de las firmas que viene midiendo al presidente Mauricio Macri y su gestión casi desde que asumió. Por eso, permite ver la evolución de algunos parámetros clásicos de ponderación social.

 En cuanto al trabajo de diciembre, fueron 1.355 encuestados de modo online en todo el país. En base a los resultados, Clarín destaca cinco “datos consuelo” para Cambiemos. Pequeños chispazos verdes dentro de un horizonte rojo. Estamos mal pero vamos bien, versión 2019.

1) Situación económica respecto a un año atrás

Pese a los datos malos sobre la economía que se suceden desde hace semanas -el último, la caída abrupta de la industria y la construcción en noviembre-, bajó la puntuación negativa (de 89 a 88, tras el pico de 92 en septiembre y octubre) y creció la positiva (de 8 a 10, tras el piso de los meses más pesimistas) respecto a la comparación un año atrás.

 En octubre de 2017, el Gobierno había logrado su clímax en este rubro: un 55% veía la situación económica “mejor” que un año antes y un 42%, “peor”.

 2) Situación económica dentro de un año

 Es lo que se conoce como las “expectativas económicas”; un rubro fundamental, desde el punto de vista económico (la gente se puede predisponer a consumir más, por ejemplo, o a encarar una inversión) y también político (si cree que con este Gobierno la economía mejorará, probablemente lo vote).

 Acá se ve una tendencia parecida a la anterior, pero partiendo de techos y pisos distintos. En octubre pasado, un 63% pronosticaba que la economía empeoraría en el siguiente año; en diciembre bajaron a 57%. De modo inverso, en octubre un 34% era optimista respecto a la evolución de la economía y en la última medición subieron a 39%.

 En ambos casos se nota la incidencia de los votantes de Cambiemos en la mejora de los números. Los kirchneristas siguen siendo igual de pesimistas.

 3) Proyectos de inversión

 Es uno de los ítems particulares e interesantes que mide D’Alessio IROL – Berensztein. La predisposición de la gente a realizar ciertos proyectos de largo, mediano y corto plazo, como “comprar/cambiar/mejroar la vivienda”, “terminar con las deudas” o “vacaciones/viajar”.

 Este parámetro viene mejorando para el Gobierno desde agosto: los que tienen proyectos de inversión pasaron de 44% a 49%; los que no, de 56% a 51%.

  4) Gestión de Gobierno

 Ya sobre la evaluación más pura de Cambiemos, también se cuentan repuntes por segundo mes consecutivo, tras los picos y pozos de octubre. En dos meses, la mirada positiva de la gestión subió de 26% a 30% y la negativa bajó de 72% a 68%.

 Claro que hace apenas poco más de un año, según muestra el gráfico de la serie, el parámetro de imagen “buena y muy buena” estaba en 56%, y el de “mala y muy mala” en 42%.

 Dentro de este capítulo, y como otra prueba del cambio de humor de los seguidores del oficialismo, los votantes de Cambiemos que tienen mirada positiva de la gestión volvieron a superar a los que la mantienen negativa: 52% a 45%.

 5) Imagen de Mauricio Macri

 Con leve repunte en diciembre, la imagen del Presidente igual sigue en los niveles más bajos desde que la mide la consultora. Cerró el año con 55% de negativa y 38% de positiva. En noviembre estaba en 56% y 36%.

 ¿Otras conclusiones que aporta la consultora en su informe de diciembre?

 – “Se detiene el avance de las críticas hacia la gestión del Gobierno. Su imagen sigue siendo negativa, pero se observa cierta mejora en el vínculo con su electorado”.

 – “La economía continúa siendo la principal preocupación de los argentinos, basada en una observación negativa sobre las variables centrales y la falta de certezas sobre su evolución. La inseguridad persiste como un foco relevante de angustia. Este último tema, junto con la entrega indiscriminada de subsidios y los cortes de calle son particularmente importantes para el electorado de Cambiemos. Por otro lado, la corrupción produce indignación en ambos lados de la grieta, diferenciándose al momento de especificar quienes son los involucrados”.

– “Se observa un crecimiento lento de la mención de proyectos personales. Quienes los afrontarían demuestran capacidad para solventarlos sin recurrir a un endeudamiento riesgoso”.

 – “Imagen de políticos: Vidal continúa destacándose; le sigue Macri, que podría estar capitalizando cierta recuperación de la confianza en su gestión; Carrió pierde espacio entre electores de Cambiemos”.

 – “Cristina logra acaparar la mayor aceptación entre votantes opositores. Sin embargo, no genera el mismo entusiasmo que la gobernadora de Buenos Aires; Lavagna mantiene una buena imagen en ambos posicionamientos políticos”.

Publicado por Clarín el 06/01/2019

La desaceleración de los precios le puso un techo al pesimismo social

Con la estabilización del dólar y la baja en el ritmo de la inflación experimentada en noviembre, el monitor elaborado por D´AlessioIrol/Berensztein registró un freno en la caída de imagen del Gobierno y una leve mejora en la expectativa sobre el futuro económico, fundamentalmente entre el electorado de Cambiemos.

EL PESIMISMO SOCIAL PARECE HABER TOCADO UN TECHO La desaceleración de la inflación frena la caída de imagen del Gobierno Moderada la suba de precios y con el dólar más calmo, mejoran levemente las expectativas en el electorado de Cambiemos. El futuro electoral aún es incierto

La mayor estabilidad cambiaria y la desaceleración de la inflación en noviembre generó una leve mejora de las expectativas sobre la evolución delos precios que quedó reflejada no solo en el relevamiento que el Banco Central realiza entre las principales consultoras económicas (ver suplemento F&M), sino también en el freno de la caída de imagen de la administración macrista, como lo mostró la última medición del Monitor del Humor Social, que D´Alessio Irol/Berensztein realiza en forma exclusiva para El Cronista.

El estudio exhibe un freno en la tendencia ascendente de la percepción negativa sobre la situación actual de la economía, que tras alcanzar un pico de 92%, retrocedió a un 89% de las respuestas brindadas por los 1439 adultos encuestados en todo el país. En ese escenario, la inflación sigue siendo un desvelo que abarca a nueve de cada diez entrevistados. De allí que la baja en el ritmo inflacionario también haya generado una leve recuperación de la confianza sobre el futuro, fundamentalmente entre quienes eligieron tres años atrás a Mauricio Macri. Hoy, la posición mayoritariamente negativa sobre el estado en que se encontrará la economía doméstica dentro de un año retrocedió cinco puntos. Mientras que a la hora de evaluar la gestión del Gobierno, el avance de las críticas del propio oficialismo cedió por primera vez en más de un año, aunque exhibe una paridad entre quienes la califican como mala y los que consideran que es buena (ver gráfico).

`En esta medición hay indicios de que la caída en imagen del Gobierno puede haber encontrado un piso. Deberemos esperar a las próximas para comprobar o no esta hipótesis pero es probable que la estabilidad cambiaria haya generado un efecto de relativa calma luego de las turbulencias experimentadas a lo largo del año, y sobre todo en los últimos meses`, señala el politólogo Sergio Berensztein.

En esa línea, el analista Eduardo D´Alessio remarcó que `los principales indicadores de imagen y gestión del Gobierno muestran un comienzo derecuperación` y proyectó que `el resultado del G-20 puede producir un punto de inflexión`.

`Macri se ha mostrado cómodo entre los líderes mundiales, mostrando una Argentina que mantiene intacta sus poco ejercidas capacidades organizativas y de control de la calle`, resaltó.

Por lo pronto, la imagen de los principales dirigentes del oficialismo no mejoró en la encuesta efectuada previamente a la cumbre, más allá de que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, la diputada Elisa Carrió y el jefe de Estado se mantienen como los mejor evaluados entre los dirigentes políticos que se encuentran en funciones y son los más aceptados por los votantes de Cambiemos, dos rankings en los que, en tiempos de complicaciones económicas, gana adhesiones Martín Lousteau.

Entre los opositores, las preferencias se inclinan hacia los senadores Cristina Kirchner y Fernando Pino Solanas. Sin embargo, poseen una mejor evaluación quienes se mantienen alejados de la arena política, como el ex ministro Roberto Lavagna (51% de imagen positiva) y el neurólogo Facundo Manes (38%).

Al respecto, Berensztein observó que `es notable que las distintas expresiones de la oposición hayan sido incapaces, al menos hasta ahora, decapitalizar el desgaste experimentado por el oficialismo. Esto no se ha modificado y surgen interrogantes respecto del futuro inmediato, sobre todo de cara al proceso electoral`.

La evolución de la economía en los próximos meses será clave para proyectar lo que pueda ocurrir en las urnas.

Publicado por El Cronista el 05/12/18

La recesión y la salud de la población

Como primera imagen es bueno pensar cuál puede ser el ánimo y la salud psicológica de aquellos que quieren trabajar, pero no consiguen ubicación y ya han pasado meses, quizás un año o dos. La víctima se mira en el espejo y percibe un fracasado. ¿Cómo impacta esta presión en su salud? ¿Cómo se vincula a diario con su familia? ¿ En qué condiciones se relaciona con su mujer, sus hijos, sus amigos? ¿Cómo termina todo ese bagaje pesado e insoportable?

Desde el bando oficial, de aquellos que tienen el poder, en su gran mayoría, no están advirtiendo el grado de stress de gran parte de la sociedad, que arrastra problemas de salud de todo tipo. Bien se sabe que el proceso de recuperación llevará bastante tiempo, que el 2019 será una prolongación de la profunda recesión actual, reconocida por la Casa Rosada y sin vueltas.

Se dirá que todo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es así, donde sólo importan las variables económicas, no las de los sentimientos en la sociedad donde se aplican sus criterios. Otra cosa no se le puede pedir a un Fondo Monetario, cuyo Directorio está en manos de los países más ricos del mundo (por el momento sumidos en una guerra comercial, de grandes dimensiones). El Fondo hasta se siente dadivoso por haber salvado a la Argentina del default.

Según un estudio realizado a 578 adultos de todo el país, hace pocos días, a cargo de la consultora D’Alessio IROL/ Berenszteinnueve de cada diez argentinos señalan que la situación actual está impactando en su vida cotidiana. Los números preocupan: el 59 por ciento de los sondeados ven afectadas las relaciones en la familia, otro 59 por ciento daña su buen rendimiento en el trabajo, el 46 por ciento deja de salir con sus amigos porque cuando se reúnen la discusión política está a la orden del día, en vez de primar el “escape del día” o el bienestar. La encuesta también muestra afectadas a las parejas en un 33 por ciento.

El mismo estudio percibe que el 76 por ciento de los consultados considera que hay más agresividad en las calles, un 75 por ciento más de tensión y el 52 por ciento siente más miedo que antes.

Los síntomas de salud son dificultades del sueño nocturno, constante irritabilidad, depresión anímica, trastornos digestivos o cardiológicos, ausencia de concentración, alergias y otras nanas algunas más graves que otras, y una cadena de somatizaciones, en general paralizantes.

La encuesta no dice si se hizo en base a los distintos estamentos de la clase media (alta, mediana, baja). Por supuesto que los más pobres no se desligan de los mismos padecimientos.

El gobierno está en el centro de la tormenta. La consultora Synopsis evaluó el desempeño del gobierno. El 12 por ciento lo consideró “malo” y el 38,4 por ciento “muy malo”. Los que evaluaron el desempeño como “muy bueno” constituyeron el 7,6 por ciento y “bueno” el 19,5. Bien se sabe , las encuestas no son infalibles, se pueden caer todos los números dependiendo a quien se entrevista, en que momento y en que región del país. De este sondeo de Synopsis se considera que una minoría es la que está conforme con los hechos de la realidad. Recorriendo las redes sociales se advierte que las discusiones van en un increscendo vertiginoso. Reina una agresividad nunca vista. Y un golpeteo de propuestas golpistas y antidemocráticas. Un actor que fue devoto kirchnerista llegó a decir en estas horas : “que se vayan ya “. Un decir que es un cántico persistente en “La Cámpora”. No es ya enemigo del poder. Es un anarquista desmesurado.

El pesimismo sobre la economía, la casi seguridad en la proyección que el 2019 será la continuidad de todos los índices negativos del 2018, diagnóstico que la Casa Rosada lo reconoce, convierte al futuro en un tiempo más dificultoso que el hasta ahora vivido. Por ello se están frenando decisiones pequeñas o medianas de inversión y consumo, los ejecutivos de las grandes empresas son conscientes de las limitaciones. Seguirá la recesión, es posible que merme un poco la inflación, pero la demanda continuará ciega en tierra de nadie.

No es un tema de responsabilidad del gobierno de Macri, que empezó su administración como el gran salvador, el optimista, el iluminado. La crisis se viene arrastrando desde hace tiempo y ya la Iglesia Católica ha comenzado toda una movilización, junto a la ministra Carolina Stanley, para inundar de alimentos las regiones marginadas que se ubican entre el primero y tercer cordón suburbano.

En otras administraciones en más de los últimos 70 años de fracturas sociales y crisis, las montañas de raciones de la canasta básica o eran robadas o quedaban a merced de los caudillos zonales. Sin duda que la comida es necesaria pero habrá que valorar quien la distribuye. Se ha pedido ayuda a las Iglesias Evangélicas. Lo único cierto es que es una escasa solución para los 11 millones de pobres en el país, 750.000 ciudadanos más que en la segunda mitad del 2017. Hace falta mucho más, maniobras más urgentes y decididas.

Publicado en Infobae el 03/10/2018

Una nueva demanda social

El acuerdo político que el país necesita excede la aprobación del Presupuesto 2019 y no incluye un cogobierno

Desde que comprendimos que a la dirigencia política le importan mucho las encuestas, nos acostumbramos a tener en cuenta sus resultados. La pregunta clave es si hemos aprendido a leerlas de modo crítico. Es decir, si podemos hacer alguna interpretación interesante de los porcentajes y de las tendencias que informan.

Los estudios de opinión pública, en los últimos meses y en medio de la crisis económica y de la causa judicial por los cuadernos de las coimas, por ejemplo, detectan que el segundo tema no impacta demasiado y que el primero le provoca al Gobierno una fenomenal caída.

Es cierto que la evaluación negativa del gabinete de Mauricio Macri y del propio Presidente ha crecido de modo considerable. Eso llevó a algunos analistas a sostener que podría peligrar su reelección en 2019. Pero esos mismos analistas, más allá de advertir que Cristina Fernández puede haber mejorado su imagen en una proporción que no sería significativa electoralmente, subrayan que no hay ninguna figura en el espectro político que capitalice la debacle presidencial.

Por lo tanto, la pregunta que dejan abierta es si la elección de 2019 se definirá en términos de “economía versus corrupción”. Si una franja importante de la sociedad entendiese que ha llegado el momento del “nunca más” a la corrupción, podría votar por el oficialismo, aun en medio de una complicada situación económica; si, por el contrario, se privilegiara hallar una solución a las urgencias económicas, una figura del peronismo podría tener chances de volver a la Casa Rosada.

Es la economía

Mi lectura apunta en otro sentido. El monitor social y político que Berensztein y D’Alessio Irol realizan cada mes en nuestra provincia para este diario permite sostener la hipótesis de que la sociedad está evaluando a la dirigencia política en términos de “economía versus economía”.

En el relevamiento de agosto –mes que cerró con la crisis cambiaria ya transformada en crisis económica y política–, Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Elisa Carrió son los únicos tres dirigentes cuya imagen posee un diferencial positivo, aun en plena caída. No hay una sola figura de la oposición que esté cerca de lograr algo semejante: Juan Manuel Urtubey tiene un diferencial de -21%, y Cristina Fernández, de -64%.

Ahora, en el plano económico, la encuesta registra estos dos datos: apenas un 10% de los encuestados afirman estar mejor que hace un año, pero un 49% de ellos sostienen que dentro de un año estarán mejor que hoy. La primera cifra describe una alta dosis de realismo. La segunda revela una expectativa positiva en el plan económico del Gobierno.

Berensztein y D’Alessio Irol subrayan que los cordobeses se desvían de la tendencia nacional: a nivel país, la idea de que dentro de un año estaremos económicamente mejor que ahora sólo es sostenida por un 38 por ciento de la sociedad.

Como esas diferencias están presentes desde las elecciones presidenciales de 2015, tal vez sea oportuno recordar que en la primera vuelta, un 53% de los cordobeses votaron al candidato de Cambiemos, que a nivel país sólo consiguió un 34% de los sufragios. Aquel 53% no está lejos de este 49% de los cordobeses, del mismo modo que aquel 34% a nivel nacional no está lejos de este 38%. Por el contrario, lo que el plan económico de Macri parece perder en nuestra provincia podría estar recuperándolo en el resto del país.

El camino elegido

Según esta lectura, entonces, un amplio sector de la sociedad está de acuerdo con las medidas centrales del programa económico del oficialismo: eliminar el déficit fiscal, contener la emisión monetaria (directa o indirecta), combatir la inflación, reducir los subsidios aunque aumenten las tarifas, abrir la economía liberando de modo paulatino sus variables, recuperar competitividad, apostar al crecimiento vía inversión privada y sostener la asistencia social para los sectores vulnerables.

El consiguiente rechazo de las figuras más destacadas del peronismo podría estar determinado por su insistencia en oponerse a ese programa económico, proponiendo en su lugar las medidas populistas de control de las variables y de supuesta protección social que tantas veces fracasaron en el pasado.

La caída de la imagen del elenco presidencial estaría indicando que la sociedad está disgustada con la administración y con la falta de resultados positivos, pero no con el camino elegido. Por eso, en otro estudio reciente de los mismos encuestadores, un 65 por ciento de los consultados pedía “cambios en el Gobierno”, no cambiar al gobierno.

Un vasto sector de la oposición debiera comprender esta nueva demanda social y obrar en consecuencia. El acuerdo político que el país necesita excede la aprobación del Presupuesto 2019 y no incluye un cogobierno que le dé, por ejemplo, ministros peronistas a Macri.

Lo que hace falta es que otras fuerzas políticas se comprometan a sostener desde sus programas el esquema macroeconómico actual. Sólo así tendrán la chance de producir un cisne negro y volverse preocupantes para Macri.

Publicado en La Voz del Interior el 12/09/2018

Encuesta: ¿Quién es el dirigente nacional que más aceptación tiene?

La Consultora D’ Alessio IROL realizó un estudio en el que midió la imagen de los principales dirigentes de la política argentina. En ese sentido, consultó a más de 1.300 argentinos mayores de 18 años de manera on line durante agosto, y obtuvo los siguientes resultados:

Según lo sondeado, la mayoría de los dirigentes políticos en gestión tienen una baja con respecto al estudio predecesor, es decir el de julio, salvo por Elisa Carrió, que continúa igual. Quien encabeza el listado, a pesar de la baja, es la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, con un 48%, seguida por Carrió con un 40%.

Completan el podio Mauricio Macri y Martín Losteau, con un 37%, seguidos por Esteban Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, con un 32%. Recién por debajo de ellos asoma la ex mandataria Cristina Fernández con un 29%, secundada por Juan Manuel Urtubey y Gabriela Michetti, con un 25%.

Finalmente, completan el listado Sergio Uñac, el gobernador sanjuanino, Daniel Scioli y el senador Miguél Ángel Pichetto, con un 11% y un 8% respectivamente.

De quienes no forman parte de la gestión, una de “las figuras más valoradas”, según la Consultora, es Robeto Lavagna, que llega a un 50% de los votos, seguido por el radical Ernesto Sanz, con un 33%. Loego lo siguen Margarita Stolbizer, con 20 puntos menos que el economista cabecilla, y el ex ministro Florencio Randazzo, con un 25%. Completan el listado Sergio Massa y Hugo Moyano, con un 10% y un 8% respectivamente.

Publicado en Grupo La Provincia el 05/09/2018

Encuesta: A pesar de la crisis los cordobeses son más optimistas que resto del pais

En agosto, el estudio mensual de Berensztein (con D’Alessio Irol), sobre el humor social y político, mostró que el descontento sigue, pero hay una mirada un poco más positiva en la provincia. Eso sí: la imagen de Macri sigue en caída.

La crisis financiera ya es crisis económica. Los indicadores muestran una fuerte caída en la actividad industrial y también, aunque en menor medida, en la construcción. Pero, además, las paritarias no logran recomponer los sueldos de los empleados en relación de dependencia, una franja que está compuesta por la clase media.

En ese contexto, no sólo la economía cae. También los números de la gestión de Mauricio Macri ante la opinión pública. Eso sí: los cordobeses mantienen un optimismo mayor que el resto del país.

Así lo afirma el último monitor social y político de Berensztein (junto a D’Alessio Irol) que realiza en la provincia de Córdoba para La Voz.

Según los últimos números, el optimismo en Córdoba sobre cómo estará la situación económica del país es más alto que en otras provincias.

Casi la mitad de los encuestados (el 49%) piensa que dentro de un año estará “mucho mejor” (10%) o “mejor” (39%) que hoy. El diferencial es positivo porque los pesimistas suman un 46% (el 16% dijo que “peor” y el 30%, que “mucho peor”).

Cae la industria y la construcción resiste

¿Qué pasa en el resto del país? Los pesimistas son más: el 57% por ciento, contra el 38% que piensa positivamente a futuro.

También entre los cordobeses crece la idea de recuperación (lleva dos meses seguidos la tendencia): el 62% de los que respondieron dijo que considera realizar este año proyectos que impliquen dinero. Son casi el 10% más que en junio pasado.

¿Qué tipo de proyectos? A largo plazo, comprar, cambiar o reparar la casa (24%). Y, a corto, tomarse vacaciones (33% piensa hacerlo).

Eso sí: el 38% dijo que no tiene proyecto alguno.

La nota de la grieta: el 71% de los que votaron a Cambiemos considera que podrá realizar alguno de esos proyectos, mientras que apenas el 39% de los que votaron al kirchnerismo lo haría.

Negativo

 De todas maneras, la opinión de la situación económica actual es negativa y esa tendencia no ha parado de crecer desde abril, cuando estalló la crisis cambiaria.

Para tener una idea del cambio de opinión: en septiembre de 2017, el 70% de los cordobeses pensaba que la situación era mejor que el año anterior. Hoy, ese porcentaje cayó a sólo el 10%.

En cambio, los que creen que todo está peor ya son casi el 90% de los encuestados. Un porcentaje que en septiembre del año pasado era del 28%.

Imagen de Macri

La evaluación negativa del Gobierno nacional también crece. En agosto, llegó al nivel más alto de la gestión de Macri: el 57% dijo que es mala (“mala” y “muy mala”). Mientras, la opinión positiva cae al 41%, la más baja de Cambiemos.

En cuanto a la imagen positiva de Macri, bajó otra vez: fue del 47% en agosto, la más baja de la gestión de Cambiemos. Al revés, la imagen negativa subió al 44% (en julio fue del 41%).

Con todo y la crisis, el diferencial del presidente en Córdoba sigue siendo positivo. Lo mismo que otras dos dirigentes de Cambiemos, como María Eugenia Vidal y Elisa Carrió.

Para los cordobeses, la gobernadora de Buenos Aires es la política con mejor imagen: 57% (contra 36%). En tercer lugar, Carrió: 47% de imagen positiva (contra 43%).

A partir de esos tres, todos las demás figuras políticas a nivel nacional (no está Juan Schiaretti, valga la aclaración) tienen un diferencial negativo.

¿Cómo está Cristina Fernández de Kirchner? La expresidenta tiene una imagen negativa del 79% en Córdoba.

El dato: Cristina posee, en Córdoba, un cinco por ciento de votantes de Cambiemos que la valoran positivamente.

Fuera de la polarización, Roberto Lavagna tiene buena consideración, con el 43% de imagen positiva.

El ranking de agosto

En Córdoba, de los 10 políticos con mejor imagen, ocho son de Cambiemos. El primer peronista es Juan Manuel Urtubey, el gobernador de Salta, y en 10° posición está CFK.

1) María Eugenia Vidal: 57% de imagen positiva (36 negativa)

2) Mauricio Macri: 47% (44)

3) Elisa Carrió: 47% (43)

4) Horacio Rodríguez Larreta: 37% (46)

5) Martín Lousteau: 37% (48)

6) Esteban Bullrich: 36% (45)

7) Marcos Peña: 34% (50)

8) Gabriela Michetti: 32% (55)

9) Juan Manuel Urtubey: 31% (52)

10) Cristina Fernández: 15% (79)

Datos de la encuesta

Medición realizada en forma on line durante agosto de 2018. Se incluyeron las respuestas de 478 encuestados, mayores de 18 años, con residencia en la provincia de Córdoba.

Publicado en La Voz del Interior el 06/09/2018

La crisis económica argentina, consecuencia de la crisis política de Macri

Los sindicatos ratifican su decisión de convocar un paro general el 25 de septiembre

El diario económico «El Cronista» abrió su información con el presidente de Argentina en medio de un océano de agua que le llegaba al cuello de la camisa. La imagen ilustraba las horas de angustia que atraviesa un Gobierno que trabaja, contra reloj, en un paquete de medidas que convenza a los banqueros y a las fuerzas vivas de Argentina. Sino a todas, al menos a las que pueden provocar otros episodios de histeria que disparen de nuevo el valor del dólar. Ayer, por fin, la divisa estadounidense parecía quedarse estancado por debajo de los cuarenta pesos.

Mientras, el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, se encerraba con Macri y «la mesa chica» del poder en la residencia presidencial de Olivos, el titular del Banco Central, Nicolás Caputo, salía al contraataque para bajarle los humos al «billete verde». Su fórmula consistió en licitar, en horarios clave y anunciados, 600 millones de dólares. Objetivo aparentemente cumplido por la tarde, este viernes se convirtió en el examen de preparación de las renegociaciones que tendrá que afrontar el titular de Economía en Washington con Christine Lagarde y los suyos, para recibir cuanto antes los anticipos pedidos del préstamo de 50.000 millones de dólares que el organismo concedió este año al país. El FMI adelantó que lo abalizará «rápido» y no pondrá obstáculos.

Cambio de Gabinete

En este contexto, en Argentina -y fuera de ella- se comienza a hablar de crisis política como el origen de la económica. Las voces que se alzan contra la hoja de ruta del Gobierno suben el volumen y la población se suma a ella. De acuerdo a un sondeo de D’Alessio IROL/Berensztein, dos de cada tres argentinos piden que Macri modifique su Gabinete pero el presidente, tenaz -o terco para algunos- se resiste pese a los avisos, cada vez, más dramáticos del mundo de las finanzas, la economía y la gente.

Los mensajes le llegan al Gobierno por diferentes vías. Las empresas argentinas que cotizan en Wall Street se lamían las heridas al advertir un desplome que les supuso una pérdida de valor de unos cuatro mil millones de dólares. En simultáneo, JPMorgan, la calificadora que más disgustos le da al Gobierno argentino recomendaba desprenderse de las acciones de firmas argentinas.

Lo que Wall Street leía como un fracaso en el Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval) se celebraba con subidas de las acciones locales. La depreciación del jueves del dólar del 10 por ciento en el sector mayorista y del 16 en la compra venta de particulares, se traducía en una buena noticia para empresarios como Christinao Ratazzi. El CEO de Fiat Argentina observó: «Un dólar alto nos va a hacer importar menos y exportar mucho más, y eso va a crear mano de obra funcional».

En el polo opuesto, la gobernadora kirchnerista de Tierra del Fuego, sur del sur de Argentina, se descolgaba con un anuncio preocupante. Rosana Bertone, integrante de las filas del Frente para la Victoria que fundó el matrimonio Kirchner, sugirió la posibilidad de llevar «fuera del país» los fondos de su provincia. «Si nos parece que tenemos que sacar el dinero para resguardarlo en mejores condiciones, también lo vamos a hacer», amenazó. La hipótesis recordó un hecho histórico, la colocación, en un destino misterioso hasta el día de hoy, de cerca de mil millones de dólares de la provincia de Santa Cruz, por decisión del por entonces gobernador, Néstor Kirchner. Aquellos fondos, fruto de las regalías petroleras, pertenecían a la provincia pero ésta, nunca los recuperó en su totalidad.

Malos tiempos para Argentina y para Macri. Mes de conflicto con los docentes, la semana se cerró con turbulencias en la calle. La manifestación convocada por medio centenar de universidades públicas se trasformó el jueves en un ataque, de miles de personas, feroz al Gobierno y el sindicalismo, de momento, se ratificó en su decisión de convocar una huelga general para el 25 de septiembre.

Publicado en ABC (España) el 04/09/2018