Plazos fijos para no clientes: ¿Qué señales genera esta “libre elección”?

Con la nueva disposición del Banco Central, se crearon casi 34.000 plazos fijos para no clientes en un mes. El dólar estable y la posibilidad de hacer rendir más las inversiones atentan contra la fidelidad al banco actual.

Las principales conclusiones

· En este momento en el cual los argentinos tienen como principal problema la inflación (según los datos del Monitor de Humor Social y Político que efectúa D´Alessio IROL con Berensztein), resulta atractivo contar con la posibilidad de una inversión con mayor rentabilidad y fácil de hacer.

¿Cuál es su nivel de interés en conocer aún más sobre esta nueva posibilidad?
· 3 de cada 10 clientes estaría muy interesado en conocer más sobre plazos fijos que pueden contratar online en cualquier institución adherente. Aproximadamente la mitad de los bancarizados muestra algún grado de predisposición a obtener más información sobre el nuevo sistema. Incluso un tercio evidencia el alto atractivo que le genera esta nueva posibilidad de contratación de plazo fijo.
Predisposición a buscar una tasa más rentable en otro banco
· 6 de cada 10 clientes estarían dispuestos a dejar su banco en busca de una tasa más rentable. Buscarían tasa en distintas fuentes de información, pudiendo quedar relegados sus bancos actuales en esta etapa del proceso.

Predominio de las plataformas online de los bancos, especialmente entre los sectores más jóvenes, quienes, sin embargo, demuestran necesitar más reaseguros de otras fuentes antes de tomar esta decisión.

Los mayores de 55 años prefieren asesoramiento personal en la sucursal propia.

· Para conocer las tasas ofrecidas, la consulta en la propia entidad bancaria no surge entre las fuentes de información preferidas.

 

Publicado por Bank Magazine el 26/06/19.

“Es como tener un granito, casi no te das cuenta de que lo llevas”

Lo dice Nicolás Batsios, un porteño de 33 años que hace cuatro meses se implantó dos chips, uno en cada mano.:
“Hace 4 meses me puse dos implantes NFC. La sensación es similar a un granito en cada mano. Al principio es extraño, lo tocás a cada rato, pero en unas pocas semanas ya casi no te das cuenta de que lo llevas metido bajo la piel”, cuenta Nicolás Batsios, un porteño de 33 años que se sumó a la tendencia.
“El chip viene dentro de una jeringa, que hace de aplicador. Yo no me animé a inyectarlos, me daba impresión, así que le pedí a un amigo que me ayudara. Es apenas un pinchazo”, recuerda. Para aquellos que tienen aprensión a insertar este chip bajo la piel, también hay anillos y piercings que cumplen la misma función.
Como Batsios se dedica a la seguridad informática, investigó durante varias semanas cúal era el mejor y lo encargó a un vendedor de China. “Yo los utilizo como método de autenticación, para agendar información y guardar claves. Pero puede servir también para abrir puertas o guardar tu historial médico. Y si sufrís un accidente, el médico que te atiende podría saber, con solo apoyar un lector en tu mano, tu tipo de sangre y si sos alérgico a determinados medicamentos o tu obra social. Lo podés programar desde la computadora o el celular”, detalla.
En nuestro país Batsios es un pionero, pero no es el único. Un estudio de la consultora D’Alessio IROL, sobre una base de 380 argentinos, refleja que si bien no todos están dispuestos a instalar uno de estos chips en su cuerpo, no hay dudas de que se trata de una tecnología que llegó para quedarse. Ante la pregunta si aplicarían un chip subcutáneo a sus hijos, 7 de cada 10 personas evaluarían la posibilidad. La mitad de los consultados lo haría para monitorear cuestiones relacionadas con la salud. La mayoría lo haría para almacenar sus datos médicos. La otra razón más elegida sería para poder rastrearlo, por si se pierde o lo secuestran. Además, tres de cada 10 personas evaluarían la posibilidad de utilizar chips como localizador, ante la posibilidad de ser víctimas de un secuestro.
Pero sólo la mitad de los encuestados se lo implantaría.

El 90% de los internautas argentinos realizaron compras en la web, al menos una vez, en el último año

Además, un 86 por ciento operó por homebanking, según reveló una encuesta privada. En tanto, un 89 por ciento reconoce que la web encierra riesgos potenciales de seguridad.

El 90 por ciento de los usuarios argentinos de Internet realizó al menos una compra online en el último año y el 86 por ciento operó por homebanking, pese a que casi la misma cantidad (89 por ciento) reconoce que la web encierra riesgos potenciales de seguridad, ante los cuales es necesario tomar precauciones, según reveló una encuesta privada.

A esas conclusiones arribó el “Estudio sobre Seguridad en Internet: la visión de los usuarios 2015 que, realizado por la consultora D’Alessio IROL, fue presentado por CertiSur, compañía especializada en el suministro de soluciones para seguridad.

“De los emergentes del estudio podríamos remarcar que todavía la gente percibe que hay riesgos cuando opera por Internet pero la mayoría considera también que es un medio seguro, si se tienen en cuenta estos riesgos y se trata de mitigarlos”, dijo a Télam el director ejecutivo de CertiSur, Norberto Marinelli.

Y si bien casi 9 de cada 10 personas considera que hay riesgos en la red, sólo el 50 por ciento puede mencionar alguna experiencia negativa (propia o de algún conocido) con la web, tales como hackeo de la casilla de mail (30 por ciento), robo de claves o datos (20 por ciento), espionaje (14 por ciento), robo de identidad (13 por ciento) o venta de datos personales (11 por ciento).

“Quiere decir que el imaginario de los riesgos (percepción) de navegar en la web es más alto que la realidad”, sostiene el estudio.

El relevamiento, que tomó 1.000 casos a nivel nacional y se realizó sobre la base de encuestas telefónicas, reveló además que el 60 por ciento de la población está conectada a Internet y que, dentro de este segmento sigue creciendo el uso de dispositivos móviles (celulares y tablets) en comparación con las computadoras de escritorio: 62 por ciento contra 51 por ciento el año anterior.

El sondeo demostró que el comercio online sigue en crecimiento, pues el 90 por ciento aseguró haber realizado al menos una compra online en el último año, contra el 84 por ciento del año anterior.

“Esto revela que hay un conocimiento más adecuado de las medidas de seguridad por parte de los usuarios, y un mayor esfuerzo de la industria de la seguridad y de los actores que ofertan bienes y servicios online, por dar a conocer esas medidas en lenguaje llano”, explicó.

Y el principal motivo esgrimido por el 10 por ciento que no compró nada online durante el 2014 es el miedo a dejar datos personales o claves (57 por ciento); seguido de la falta de seguridad para operar con tarjeta (41 por ciento), el temor a que le roben el número de tarjeta (33 por ciento), por no saber a quién reclamar en caso de inconvenientes (35 por ciento), por miedo a que no llegue el producto (35 por ciento) o no se concrete la operación (33 por ciento).

“Vemos que mucha de la gente que no operó, no lo hizo por problemas vinculados con el comercio en si y no con la seguridad de internet; es decir, por problemas con el ofertante y no con el medio”, dijo el ejecutivo.

En cuanto a la operatoria del home banking, el uso de este recurso no sólo sigue en ascenso sino que aumentó la intensidad de su crecimiento: entre 2014 y 2015 su uso se incrementó en 11 puntos porcentuales (75 versus 86 por ciento), casi el doble de lo que había subido entre 2013 y 2014 (6 puntos).

Además, aumentó la participación de las transferencias bancarias (75 por ciento), en relación a quienes sólo utilizan homebanking para realizar consultas u obtener información (11 por ciento).
Entre los mayores miedos que asaltan a los internautas en materia de seguridad, se cuentan los virus (67 por ciento), el robo de contraseñas (53 por ciento), el robo de identidad (47 por ciento) y sustracción del número de tarjeta de crédito (44 por ciento).

Las medidas de seguridad consideradas más efectivas por los internautas son: cambiar regularmente la contraseña (73 por ciento), las páginas seguras (73 por ciento), la actualización regular de antivirus (70 por ciento) y no intercambiar archivos con desconocidos (68 por ciento).

En tanto, el uso de antivirus en smartphones creció 9 puntos porcentuales en 2015 en relación al año anterior: 47 por ciento contra 38 por ciento del año anterior.

Utiliza ‘homebanking’ el 90% de los usuarios de internet

El 90 por ciento de los usuarios argentinos de Internet realizó al menos una compra online en el último año y el 86 por ciento operó por homebanking, pese a que casi la misma cantidad (89 por ciento) reconoce que la web encierra riesgos potenciales de seguridad, ante los cuales es necesario tomar precauciones, según reveló una encuesta privada.
A esas conclusiones arribó el ‘Estudio sobre Seguridad en Internet: la visión de los usuarios 2015’ que, realizado por la consultora D’Alessio IROL, y fue presentado ayer por CertiSur, compañía especializada en el suministro de soluciones para seguridad.
‘‘De los emergentes del estudio podríamos remarcar que todavía la gente percibe que hay riesgos cuando opera por Internet pero la mayoría considera también que es un medio seguro, si se tienen en cuenta estos riesgos y se trata de mitigarlos’’, dijo el director ejecutivo de CertiSur, Norberto Marinelli.
Y si bien casi 9 de cada 10 personas considera que hay riesgos en la red, sólo el 50 por ciento puede mencionar alguna experiencia negativa (propia o de algún conocido) con la web, tales como hackeo de la casilla de mail (30 por ciento), robo de claves o datos (20 por ciento), espionaje (14 por ciento), robo de identidad (13 por ciento) o venta de datos personales (11 por ciento) .