El teletrabajo es la punta del iceberg

El teletrabajo es la punta del iceberg

A partir de la cuarentena y el teletrabajo obligado para muchos empleados, comenzó a crecer la visión de que un buen porcentaje de ellos no necesitaría volver a la actividad presencial.

Esto a las empresas les permitiría reducir espacios y gastos fijos. Y a los colaboradores, evitar el traslado les brindaría más tiempo libre. Parecería que hemos encontrado la panacea en donde todos ganan. Sin embargo, cuando se indaga profundamente entre empresarios y empleados, no todo es tan lineal y existen varias razones para ello.

Función social del trabajo

Función social del trabajo
Photo by Agnieszka Boeske on Unsplash

El contacto vía videoconferencia y el trabajo en soledad desde una terminal hogareña corresponden a los aspectos de la acción del trabajo, pero no permiten lo que Durkheim denominaba la función social del trabajo. El  individuo en su labor cotidiana, en el transporte, en la empresa, en el restorán donde almuerza, interactúa con los diferentes niveles socioeconómicos, con distintas culturas, edades, etc. Todo lo que constituye el ser social y su interacción, y nos enriquece a nivel personal.

Identidad de la empresa

Identidad de la empresa
Photo by Scott Graham on Unsplash

Está claro que las experiencias de teletrabajo de quienes han perteneciendo a la organización y se alejan físicamente, por ejemplo por temas familiares, son razonablemente exitosas. La cultura de la organización no les es ajena.

Sin embargo, este mismo método de interacción por parte de quienes han comenzado con el trabajo a distancia sin haber pertenecido a la organización, distan de ser exitosas.

Las dificultades para fijar límites

Las dificultades para fijar límites
Photo by Brad Neathery on Unsplash

La gente más proclive el teletrabajo es -en general- la más joven y justamente la que tiene un rol subordinado en la empresa y encuentra mayor dificultad para fijar sus propios límites o imponerlos a sus jefes. Los horarios y tiempos pasan de una supuesta ventaja a un permanente conflicto cotidiano.

También son los más jóvenes, normalmente, quienes tienen hijos pequeños en hábitats relativamente más acotados. La interferencia del trabajo con la vida familiar parece frecuente y tolerable en corto tiempo, pero no es sostenible en forma permanente.

¿Qué pasa con el tiempo de trabajo?

¿Qué pasa con el tiempo de trabajo?
Photo by Chris Montgomery on Unsplash

Cuando se trabaja en sociedad se van conociendo aspectos de la organización casi sin esfuerzo en los pasillos; se va respirando la información. El conocimiento adquirido a través de comunicados e informes es sin lugar a dudas más preciso y oportuno, pero consume un tiempo sustancialmente mayor.

Las reuniones virtuales son más lentas y complejas que las presenciales. Y, en general, más numerosas pues todos están a un click de distancia. Todo esto explica, en buena medida, dónde están las dos horas de ahorro de viaje, que no se ven en la práctica.

Cambios en las empresas y en el liderazgo requerido

Cambios en las empresas y en el liderazgo requerido
Photo by Jehyun Sung on Unsplash

Frente a este entramado de factores, el teletrabajo después de ser idealizado, es visto por las organizaciones como un complemento del sistema tradicional y nunca como una sustitución.

El impacto en términos de ahorro de costos tendrá sentido si el lugar físico de trabajo cotidiano se transforma en un espacio flexible, sin identidad personal. Frente a la falta de identificación física con el punto de trabajo se requiere reforzar los niveles de comunicación institucional.

Esto lleva inexorablemente a la mutación del tipo de liderazgo dentro de las organizaciones. Al ser más abstractos deberían ser, paradójicamente, más concretos. También más flexibles, transparentes y enfocados en una visión de largo plazo, que permita orientarse más a las responsabilidades que a las tareas concretas.

Deberá existir una concentración de información general que sea accesible a todos en forma simple y rápida dado disminuirán las interconexiones laterales. La voz del pasillo ya no será el elemento central de comunicación por cuanto siempre habrá un grupo que esté “perdiéndose una parte de la historia¨.

Las empresas ya planean distintos niveles de reentrenamiento de sus cuadros medios para adaptarse a algo que aparentemente llegó para quedarse. El impacto sobre los mercados será prácticamente total: es probable que nada quede ajeno.

Adicionalmente, la sociedad tendrá cambios en la percepción de las compañías de acuerdo a cómo se hayan comportado durante la crisis del COVID-19, lo que plantea desafíos actuales que no pueden desatenderse ni postergarse.

Cambiarán, finalmente, la demanda de productos y servicios, la geografía de las empresas, el transporte urbano, las viviendas, la tecnología, etc.

Por eso decimos que el teletrabajo es la punta del iceberg. El desafío para las empresas es ¿con qué trozo de ese iceberg oculto se quedarán? Riesgos y oportunidades. ¿No es acaso de lo que se trata el verdadero liderazgo?

Por Eduardo L. D’Alessio – Presidente de D’Alessio IROL

“Más que una victoria de Cristina, fue un castigo a Macri”, según analista político

El analista político argentino Eduardo D’Alessio aseveró que los electores del vecino país, más que respaldar a Cristina Kirchner, mostraron su negativa y repudio a la gestión del presidente Mauricio Macri, quien va por la reelección.
Las votaciones dieron como resultado 47% a favor del Frente de Todos (Fernández – Fernández), mientras el 32% sufragó por Juntos por el Cambio (Macri – Pichetto) en el marco de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
“Hubo amplia decepción del gobierno de Macri y el resultado es más un castigo a él que un premio a la dupla ganadora”, expresó el especialista en contacto con La Unión.
En ese sentido, mencionó que la principal razón del pronunciamiento de la mayoría de votos en contra de Macri guarda relación con la crisis económica en la que se encuentra sumida el vecino país desde poco después de que asumiera como mandatario.
“Hubo una recesión continua. Esto se debió a haber desarrollado una política diferente. Hubo incluso una caída libre del salario básico y eso pudo haber influido”, expresó.
En ese sentido, mirando el escenario las elecciones generales a realizarse el 27 de octubre de este año, manifestó que la diferencia de 15% a favor de la chapa Fernández – Fernández “ya es totalmente irreversible”.

 

Entrevista radio La Unión de Paraguay publicada el 12/08/19.

El 70% espera un aumento en sus ventas en el próximo año

Según la última medición de la encuesta de Expectativas de Ejecutivos, que realiza D’Alessio IROL para IDEA, se instaló cierto optimismo entre los empresarios: el 55% evaluó positivamente el semestre y el 78% considera que la situación económica mejorará de aquí a seis meses. Además, el 70% espera crecimiento en sus ventas en el próximo año.

Los factores que consideran como “positivos” son la estabilidad cambiaria, la merma de la inflación, el equilibrio fiscal y la menor incertidumbre económica. Sin embargo, aún persisten factores negativos como la inflación (que se mantiene alta), la pérdida de fuentes de trabajo y la falta de reactivación económica.

Algunos elementos que abonan este panorama son las expectativas para el próximo año, en su mayoría positivas. En cuanto a las exportaciones, el 43% considera que aumentarán y 46% que se mantendrán iguales. Un escenario similar se plantea en términos de inversión: el 47% espera un aumento en los próximos 12 meses. El mejor panorama es el de las ventas, ya que un 70% espera un incremento.

Por último, el factor empleo es el que espera menor crecimiento. El 39% espera tomar personal en el próximo año y 45% no evalúa modificaciones en este área.

Hacia el final de la encuesta, se les consultó a los empresarios qué movimiento tendrá hasta las elecciones el dólar, la tasa de interés y el riesgo país. El 57% considera que la moneda estadounidense tendrá pequeñas oscilaciones; 40% cree que las tasas continuarán bajando y el 41% evalúa que no habrá grandes cambios en el riesgo país, más allá de algunos movimientos.

La mayoría de los empresarios (67%) coincidió en que el elemento más necesario para aumentar la competitividad del país es una reforma impositiva.

EXPECTATIVAS

Eduardo D’Alessio habló en Eco Medios sobre las expectativas que tiene la gente sobre la economía y sostuvo que “este semestre fue mejor aun de lo que preveían y eso marca dos cosas. Por un lado que la mejora va a seguir hasta fin de año, que va a haber estabilidad cambiaria y que habrá un proceso de reactivación”.

Explicó que “el segundo semestre del año pasado hizo caer significativamente las expectativas” y que ahora “es importante que haya una percepción de que está bajando la inflación”.

Sin embargo, especificó que “más allá del optimismo, con la tasa impositiva, se percibe que no puede haber crecimiento ni desarrollo. Este es un país muy poco competitivo”.

Publicado por El Día el 05/08/19

Eduardo D’Alessio: “Los empresarios no esperan turbulencias”

Encuesta de expectativas entre los empresarios que desarrolló IDEA, ¿como interpretarías el optimismo que renació entre los empresarios? 

-Esta encuesta no tiene nada que ver con la política, no hacemos preguntas políticas en IDEA por decisión filosófica, tiene 24 años, ha tenido ascensos y descensos en todos los gobiernos… Con esa tranquilidad de que no estamos en la veda, les digo que el año pasado para los empresarios fue un año frustrante, indudablemente tenían una esperanza puesta en una reactivación de la economía que nunca llegó. Y esto fue lo que vimos en octubre del año pasado en IDEA. Eran algo más optimistas para este semestre, y la realidad convalidó aproximadamente que este semestre fue un poco mejor de lo previsto. En los últimos meses ha habido algún repunte en las ventas de algunos sectores y que los empresarios creen que no va a haber movimientos fuertes de la divisa, del riesgo país, y la tasa de interés de acá a fin de año.

-Es alentador, ¿tocamos un piso ya?

-Exactamente. En cuanto a las variables macro, le preguntamos hasta octubre, para justamente no tener que predecir que me digan ‘depende de quien gane’… En cuanto a las variables macro, indudablemente no esperan turbulencias. Lo que sí sigue permaneciendo como un reclamo a este gobierno y al que venga son algunos factores: el número uno es la necesidad de una reforma tributaria: sin reforma tributaria solo podemos pensar en cosas de coyuntura. Con una carga impositiva que por lo menos 10/15 puntos a los países limítrofes, más allá de la agricultura, es muy difícil la exportación.

El empresario argentino, ¿ve la macro hoy igual que hace 15/20 años? 

-Es una tan excelente pregunta que no tengo la respuesta. Hay ciertas cosas que no cambian: los problemas sindicales, el problema del costo laboral, y el problema de la presión impositiva. Lo que se ha sumado es el problema inflacionario, que no lo teníamos hace 15 años, y su causal, visto desde el punto de vista de los empresarios, que es el incontenible déficit del sector público. Una de las cosas que se le critica al actual gobierno es no haber terminado con la inflación, con el déficit del sector público, no haber hecho la reforma laboral, no haber hecho la reforma impositiva.

¿Qué va a pasar si se cumple un déficit cero, y empieza haber un superávit? 

-Indudablemente cuando uno ve la proporción del gasto público que es gasto social, que no se puede bajar, cuando uno ve la carga impositiva, que no se puede aumentar.. Cuanto más sigamos aumentando, menos vamos a recaudar. Porque el premio a la evasión es tan alto que cada vez tienta a más gente. Uno dice ‘que crezca la economía’, pero tenemos que crecer a tasas chinas para poder equilibrar esto… Creo que es un delicado equilibrio entre gasto, consumo, ahorro, inversión… Hay que tomar todas las variables de la economía e ir creciendo lentamente. Pero esto no se puede solucionar en el corto plazo ni en el mediano.

-A menudo se dice que la estabilidad cambiaria es el factor esencial para medir el humor social general, ¿qué ocurre en el humor del empresario? 

-Es muy difícil generalizar. En el monitor que hacemos con Sergio Berensztein, que es de humor social, hace tres meses que viene subiendo la imagen de gestión que coincide exactamente con el estancamiento del dólar. Hay una correlación uno a uno. En el caso del empresario, el aumento de las ventas es la madre de todas las batallas: el humor depende de las ventas. Porque algunos le vienen bien el dólar barato, porque son exportadores  netos, y a otro le viene mal porque son más importadores. Pero a todos les viene bien aumentar las ventas, y esto es lo que se ha notado un poco en el último semestre, y esperan que suceda en el semestre próximo. También esto impactaría sobre la toma de la mano de obra. Esto no es la primera vez que lo decimos: tenemos un problema de desocupación estructural. Sobran jornarelos y faltan ingenieros. El 80% de las empresas tienen algún cargo sin cubrir o cubierto con personal que no es idóneo para ese cargo. Por otra parte, sabemos que hay porcentaje de gente que está absolutamente excluida del mercado laboral. Además, la tecnología va apuntando a eso. Hoy para despachar más hay que saber computación. Cada vez se ponen menos ladrillos y se ponen más materiales sintéticos, que requieren especialización de la mano de obra. El cambio de tecnología está llevando que en la medida que no hay capacitación, esta desocupación tiende más bien anquilosarse.

-¿Llegaste a medir en alguno de tus estudios acerca de la disposición de los empresarios para sentarse a una mesa para discutir estos temas? 

-Esto lo hemos visto en varias oportunidades midiendo en el coloquio de IDEA, la predisposición está. Me parece que todavía hay un largo organizativo para que esto se ponga en marcha. Si uno ve las mesas de diálogo, algunos dicen que por el petróleo, la minería, etcétera, está funcionando bien…

 

Entrevista radial en “Es Por Acá”, Radio Milenium el 4 de agosto de 2019

Los empresarios creen que habrá poca volatilidad hasta octubre, pero le piden al Gobierno que controle la inflación

De acuerdo con los resultados de la encuesta realizada por la consultora D’Alessio para el Instituto de Desarrollo Empresarial Argentino (IDEA), el dólar, las tasas y el riesgo país tendrán leves oscilaciones hasta las presidenciales. También hicieron recomendaciones sobre qué debe hacer hasta los comicios

La estabilidad cambiaria, la desaceleración de la inflación, los números fiscales que tienden a lograr equilibrio primario a fin de año, la leve reactivación del mercado y la menor incertidumbre política permiten a los empresarios hacer una evaluación del primer semestre algo mejor de lo esperado y proyectar un segundo semestre con una recuperación. Sin embargo, las expectativas son moderadas.

Sobre cómo pueden jugar las elecciones en las variables económicas, el establishment coincide en que el dólar, las tasas y el riesgo país tendrán pequeñas oscilaciones, por lo que las expectativas de la mayoría apuntan a la estabilidad. De todas formas, remarcaron que en el tiempo que queda hasta octubre, el Gobierno debe controlar la inflación, concentrarse en la estabilidad económica e informar con claridad qué medidas tomaría en un próximo mandato, según surge de la encuesta realizada por la consultora D’Alessio Irol para IDEA, el Instituto para el Desarrollo Empresarial, que fue presentada esta mañana por Eduardo D’Alessio y el economista Luis Secco.

“¿Cómo cree que será el comportamiento de las siguientes variables hasta las elecciones de octubre?”, fue una de las preguntas de la encuesta. Sobre el dólar, el 57% de los consultados aseguró que tendrá pequeñas oscilaciones, mientras que un 26% dijo que se mantendrá igual. A su vez, un 7% considera que tendrá grandes oscilaciones y otro 7%, que aumentará. Sólo 3% de los empresarios sostuvo que seguirá bajando. Por lo pronto, viene subiendo levemente (hoy $45,40), aunque se mantiene 4% por debajo de fines de abril.

Con respecto a las tasas de interés, mientras que 40% de los consultados considera que “seguirán bajando”, 22% cree que seguirán igual y 38% señaló que tendrá leves oscilaciones. En cuanto al riesgo país, 41% aseguró que tendrá pequeñas variaciones y para el 36% de los empresarios, bajará. El 18% de los entrevistados cree que el índice se sostendrá igual. Hoy se ubica en los 800 puntos básicos, también con una tendencia levemente alcista.

Cuando se les preguntó a los hombres de negocios qué debería hacer el Gobierno hasta las elecciones, un 23% respondió que tiene que “informar y comunicar con claridad las medidas a futuro”; un 19% señaló que debe “contener la inflación” y un 15%, “concentrarse en la estabilidad económica”. Otras respuestas fueron “realizar consensos con otros sectores políticos”, “mantener la estabilidad cambiaria”, “seguir gobernando sin pensar en las elecciones”, entre otras.

La marcha de la economía

Sobre la evolución de la economía, los ejecutivos consultados sostienen una percepción mayor de la situación del primer semestre y confían en una mejora para lo que queda del año. Para el 78%, habrá mejoras en el segundo semestre, aunque la mayoría tienen expectativas moderadas (62%). Entre los factores negativos del escenario actual, mencionan la inflación, la devaluación, la falta de reactivación y la pérdida de empleo.

En cuanto a las exportaciones, muy pocos empresarios creen que subirán fuertemente en los próximos doce meses. El 46% cree que no se modificarán y un 34% respondió que aumentarán pero moderadamente. Un panorama similar se observa cuando se les preguntó sobre inversiones para el próximo año y lo mismo con la proyección de ventas: casi el 60% de los ejecutivos prevé una suba moderada de esta variable, según la encuesta.

Esta cautela en las expectativas empresarias también se vislumbra cuando se les pregunta por el empleo. Un 45% de los encuestados señaló que en los próximos doce meses no modificará su dotación de personal, mientras que un 39% señaló que sí lo hará, pero 34% lo hará moderadamente.

Consultados acerca de cómo fue el aumento de sus precios con respecto a la inflación en el último año, sólo 20% respondió que fue mayor. Tanto los sectores industriales como los del rubro de servicios perdieron contra la inflación, pero este último lo hace en mucho mayor medida, de acuerdo con la encuesta de D’Alessio.

Sobre el dólar, el 57% de los consultados aseguró que tendrá pequeñas oscilaciones, mientras que un 26% dijo que se mantendrá igual. A su vez, un 7% considera que tendrá grandes oscilaciones y otro 7%, que aumentará. Sólo 3% de los empresarios sostuvo que seguirá bajando

A su vez, los resultados del estudio detectan una mejora en el plazo de cobranza con respecto al semestre anterior. Respecto de la encuesta de octubre, creció el porcentaje de empresas que respondió que no se alargó el plazo de cobranza, mientras que para los próximos meses, el 75% prevé que se mantendrá igual, por lo que “la perspectiva tendería a no agudizarse”, según el documento.

Para el establishment, los temas importantes para el próximo año son la reforma impositiva, la obtención de crédito y los salarios, mientras que los principales factores para aumentar la competitividad del país son, para los ejecutivos, las reformas tributaria y laboral y bajar la inflación.

Acuerdo UE-Mercosur

El acuerdo de libre comercio firmado recientemente entre el Mercosur y la Unión Europea también fue un eje de consulta dentro de la encuesta. Y claramente se avizora una preocupación mucho mayor en la industria (especialmente en las pequeñas y medianas) que en el sector de servicios y agropecuario.

Mientras que el 90% de las firmas agropecuarias, grandes y chicas, creen que el acuerdo tendrá un efecto positivo, en las industrias pymes, ese porcentaje baja al 45%, y un 25% sostiene que será negativo. A su vez, un 11% de las industrias grandes cree que será negativo el acuerdo. En servicios, el 73% considera positivo el impacto y 24%, efecto neutro.

Empresarios de IDEA creen que el segundo semestre será mejor que el primero

Así surge de la Encuesta de Expectativa de Ejecutivos El 78% es optimista sobre la economía de los próximos meses y también mejoran perspectivas de empleo

Los empresarios que forman parte del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) estimaron que durante este segundo semestre sus compañías van a vender e invertir más, pero señalaron que eso no se traducirá en una mayor creación de empleo.

Así surgió de la Encuesta de Expectativa de Ejecutivos de IDEA presentada este jueves, que reflejó que durante el primer semestre del año, los resultados del relevamiento anterior (realizado en octubre de 2018) estuvieron “cercanos a las expectativas”.

El estudio, realizado por la consultora D Alessio Irol, se concretó durante julio último y abarcó a 212 ejecutivos de IDEA, de los cuales dos tercios pertenecen a compañías de servicios y el tercio restante, a la industria.

Para los ejecutivos, los “factores positivos” de la situación económica del país son la estabilidad cambiaria, la desaceleración de la inflación y el equilibrio fiscal.

Mientras que entre los negativos, advirtieron por la devaluación, la falta de reactivación económica y la pérdida de empleo.

De acuerdo con los resultados -al menos hasta las elecciones presidenciales de octubre- un 70% de las empresas esperan un aumento en sus ventas; el 46% confía en incrementar sus inversiones y un porcentaje similar considera que las exportaciones continuarán con el nivel actual.

Los niveles de inversión están por encima del promedio de los últimos ocho años, y continúan estables con respecto al semestre anterior.

Con relación al empleo, casi la mitad de las empresas admitió que no tendrá cambios en sus plantillas de trabajadores, aunque un 39% anticipó que “espera incrementar su dotación”.

En tanto, tanto para empresas grandes como para medianas y pequeñas, un 39% de los consultados aguarda mejoras en su rentabilidad y un porcentaje similar, cree que no verá modificaciones.

El nivel de operación de las compañías, por su parte, se mantiene muy similar al del año pasado: la capacidad instalada se encuentra entre el 50 y el 70% para el 32% de los consultados, y por encima del 85% para un porcentaje igual.

En cuanto al comportamiento de las principales variables de la economía, la mayoría de los empresarios estima que el dólar y el riesgo país tendrán “pequeñas oscilaciones” hasta las elecciones de octubre, mientras que las tasas de interés “continuarán bajando”.

Para los negocios empresarios, los ejecutivos consideraron imprescindible una reforma impositiva y el acceso a financiamiento.

En este punto, los cambios en materia tributaria son significativas tanto para la industria como para los servicios, pero para la primera es primordial la obtención de crédito, y para los segundos, los salarios y la “atracción de personal idóneo”.

Los empresarios estimaron, también, que los “temas urgentes” que debe resolver el país son básicamente la reforma impositiva, la Justicia y la educación básica.

Asimismo, atribuyeron los problemas de la economía nacional al déficit fiscal, la falta de acuerdo entre distintas fuerzas políticas y la confianza.

Por último, recomendaron al Gobierno informar “con claridad” las medidas que tome, contener la inflación y concentrarse en la estabilidad económica.

Publicada por iProfesional el 01/08/19

Tras tocar un piso, mejoran las expectativas de los empresarios

Según una encuesta hecha para IDEA entre ejecutivos, prevén un alza en las ventas y la inversión hasta octubre.

Entre noviembre de 2017 y abril de 2018, antes que llegara el cimbronazo de la devaluación, las expectativas de los empresarios alcanzaron los niveles más altos en una década. Sin embargo, tras la brutal depreciación del peso, todo comenzó a hundirse: los ejecutivos evaluaban mal su situación coyuntural y tampoco eran optimistas hacia adelante.

Pero la estabilidad cambiaria, la desaceleración de la inflación y la menor incertidumbre política provocaron, nuevamente, una recuperación de la esperanza a futuro. El 70% de los ejecutivos encuestados por D’Alessio/Irol para el Coloquio de IDEA manifiestan expectativas positivas para el período mayo-octubre de 2019 (la encuesta se cerró en abril). “Es una recuperación parecida al momento en que el presidente Mauricio Macri ganó las elecciones legislativas de 2017”, describe Luis Secco, economista que acompañó la presentación.

El 55% de los encuestados evalúa positivamente el semestre en curso y sube a un 78% su perspectiva para el próximo. Las firmas de servicios son las que reflejan mayor positividad, mientras que las industriales son las más desilusionadas.

“La evaluación del período (respecto de la medición anterior, presentada en octubre de 2018, en el coloquio de IDEA) fue mejor de lo esperada”, detalló Eduardo D’Alessio, a cargo de la encuesta. El 61% hizo una evaluación positiva de lo que vivió entre noviembre de 2018 y abril de 2019.

La muestra está hecha sobre 212 ejecutivos. “El equilibrio fiscal, las medidas que empiezan a hacer efecto y una leve reactivación del mercado” son vistas como factores positivos. La inflación, devaluación, los problemas para llegar a la reactivación y la pérdida de fuentes de empleo son los factores vistos como negativos.

Los tres grandes temas pendientes para mejorar la competitividad son la reforma impositiva (67% de las respuestas), la reforma laboral (53%) y la baja de la inflación (49%).

El 70% de los ejecutivos supone mayores ventas en esta foto de julio de 2019. En octubre, esa respuesta era solo del 43% de los encuestados. “Las ventas son un poderoso conductor del humor total”, agrega D’Alessio.

“Las exportaciones se mantienen bastante estables (dan un 2,4% de aumento en el primer semestre en dólares), el ajuste se está dando más a través de las importaciones”, detalla Secco.

En octubre, solo un 18% de los encuestados preveía mayor inversión. En julio, el 47% se ve con mayores desembolsos. “La inversión está en un piso histórico, es un 17% del PBI. En el primer cuatrimestre de 2018, era un 21% del PBI. El promedio mundial es del 25%”, analiza Secco.

En niveles de empleo, también se ven cambios de signo. En octubre, un 21% creía que iba a aumentar los puestos de trabajo. Ahora, son un 39%. “Se refieren al empleo en general, porque en las empresas hay un 80% de puestos sin cubrir”.

“Entre industria y comercio, se destruyeron 120.000 empleos sobre 170.000 total. Las empresas de servicio (consultoras, auditoras) son las que buscan retener talento e incorporar”, puntualiza Secco.

¿Cómo fue el aumento de sus precios respecto a la inflación en el último año?, les preguntaron. En octubre, el balance era de menos 20% negativo (pudieron recomponer menos que el costo de vida). En julio, da menos 31%. Más de la mitad trasladó aumentos menores que la inflación.

En octubre, cuando se haga el próximo Coloquio de IDEA, D’Alessio tendrá lista una nueva encuesta. Será muy cerca de las elecciones generales. Y pintará el estado de ánimo que habrá dejado el resultado de las primarias.En octubre, cuando se haga el próximo Coloquio de IDEA, D’Alessio tendrá lista una nueva encuesta. Será muy cerca de las elecciones generales. Y pintará el estado de ánimo que habrá dejado el resultado de las primarias.

El déficit fiscal (67% de las respuestas), la falta de acuerdo entre las fuerzas políticas y la confianza son los orígenes de los problemas de la situación argentina. También hay una recomendación al Gobierno: “informar y comunicar con claridad las medidas a futuro” es la salida de una de cada cuatro consultados. También está contener la inflación y concentrarse en la estabilidad económica.

Publicada por Clarin el 01/08/19

Dólar “inquieto” y economía en marcha: qué esperan los empresarios para los próximos meses

Los ejecutivos ven con buenos ojos la estabilidad cambiaria y el freno de la inflación, pero critican la pérdida de puestos de trabajo.

En la previa al primer round electivo nacional del año, los empresarios dieron a conocer sus perspectivas para los próximos 12 meses: aguardan una situación económica favorable y, si bien no lo dicen, dejan entrever que esperan la continuidad de Mauricio Macri en la Casa Rosada.

Así se desprende de la Encuesta de expectativas de Ejecutivos de IDEA, realizada por D’Alessio Irol a 212 ejecutivos. Un hilo conductor los une: creen que los principales motores de la economía arrancarán pero, vale decir, parten de un piso demasiado bajo, ya que en el sondeo anterior –que abarcó el lapso de noviembre de 2018 a mayo de 2019- habían reflejado el pesimismo del sector empresarial.

Sobre el primer semestre, el 55% evaluó a la situación económica entre “mucho mejor” y “moderadamente mejor”. Para el resto del año, el 78% proyecta que el escenario será igual de positivo.

Al momento del desglose, los empresarios aplauden la estabilidad cambiaria, la desaceleración de la inflación, el equilibrio fiscal y consideran que “las medidas empiezan a hacer efecto”. Por el otro lado, señalan que la suba de precios aún existe, y critican la devaluación y que se perdieron trabajos.

La madre de todas las batallas para los empresarios son las ventas. Al respecto, el 70% proyecta que aumentarán mientras el 13% vaticina una disminución. “Hay un cambio sustantivo en el humor general. Es un vuelco desde junio de 2018, cuando el 39% hablaba de una caída”, acotó Eduardo D’Alessio, a cargo del reporte.

En comparación con octubre de 2018 (cuando se hizo la última medición) los ejecutivos apuntan que la inversión aumentará 47% dentro de los próximos 12 meses. El 16% cree que disminuirá y el 37% que no se modificará. El economista Luis Secco, que participó de la presentación del informe, destacó que “la inversión está en 13 puntos del PBI y que en 2018 era de 21”, por lo que había tocado un piso y ahí se explica ese porcentaje.

Dólar, tasas y riesgo país

Si bien todas las preguntas miran hacia los próximos 12 meses, una de ellas indagaba (con las elecciones de octubre como límite) por tres variables: dólar, tasas y riesgo país.

Para el 57% de los ejecutivos, el tipo de cambio tendrá “pequeñas oscilaciones” y para el 7% sufrirá “grandes movimientos”. El 26% consideró que “se mantendrá igual”.

Sobre las tasas de interés, el 40% proyectó que seguirán bajando, el 22% que se mantendrán igual y el 38% que habrá pequeñas oscilaciones. En esa misma línea está el riesgo país: el 36% apuesta a una baja y el 41% a leves oscilaciones.

La agenda

Si de marcar prioridades se trata, los empresarios no dudan: el 48% ve como necesaria una pronta reforma impositiva (y el 64% lo tilda de urgente). “Hoy en día, una de cada dos empresas dice que es vital una reforma de ese tipo”, subrayó D’Alessio. En ese sentido, los encuestados aseguraron que es un factor clave para mejorar la competitividad, como así también el 53% sostuvo que es crucial encarar una nueva ley laboral.

Por último, el 23% de los sondeados dijeron que, de acá hasta las elecciones de octubre, es necesario que el Gobierno “informe y comunique con claridad las medidas a futuro”; el 19% que se “contenga la inflación”; y el 15% que se logre definitivamente la estabilidad económica.

Publicado por TN el 01/08/19

Optimismo de empresarios por la situación de la economía

Ven una recuperación y proyectan estabilidad para el segundo semestre. Siete de cada diez encuestados prevé aumentar las ventas mientras que el 47% espera más inversiones.

 La encuestade D´Alessio-lrol, muestra que en mayo-octubre se da una de las mejores expectativas de los últimos 11 años, valoran tranquilidad cambiaría y combate a la inflación. Esperan mayores ventas

La estabilidad cambiaría, la desaceleración de la inflación, el equilibrio fiscal, el efecto de las medidas económicas recientes, la leve reactivación del mercado y la menor incertidumbre política son los motivos atrás de una fuerte corriente de optimismo empresarial, una de las mayores de los últimos 11 años.

 Al menos este es el panorama que vislumbran hacia octubre 212 ejecutivos que participaron del relevamiento mayo-octubre 2019 del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (I- DEA), a cargo de la consultora D Alessio IROL.

Según las opiniones empresariales, el 57% cree que habrá pequeñas oscilaciones en las variables económicas; el 26% que se mantendrá igual; el 40% observa que bajarán las tasas; y el 41% estima que el riesgo país tendrá pequeñas oscilaciones, mientras que un 36% cree que bajará de acá a octubre.

Para Eduardo DAlessio, director de DAlessio IROL, quien presentó la encuesta junto con el economista Luis Secco, las ventas son un poderoso conductor de las expectativas, y las condiciones macroeconómicas ya están jugando un papel.

Respecto de sus negocios, el 55% de los encuestados evaluó positivamente el semestre pasado, mientras que el 78% tiene una buena perspectiva para los próximos seis meses. En particular, el sector de Servicios anticipa mejor performance que la Industria.

Para DAlessio las ventas son un poderoso conductor de las expectativas. En ese sentido, el 70% de los empresarios espera aumentarlas en el próximo semestre.

Por el contrario, a futuro, la inflación, la posibilidad de devaluación, la perspectiva de que no habrá una fuerte y prolongada reactivación y la pérdida de fuentes de empleo aportan un manto de dudas, según la encuesta.

Las expectativas positivas de los empresarios para el semestre que abarca mayo-octubre 2019 llegan a 70 puntos, con muchas respuestas de quienes creen que les irá mejor o mucho mejor. Se trata de uno de los semestres con mejores expectativas de los ejecutivos en los últimos 11 años, apenas por detrás del que siguió a las elecciones legislativas 2017, en la que Cambiemos consolidó su poder. PRONÓSTICOS En cuanto a las exportaciones, el 43% cree que aumentarán y otro 46% piensa que no se modificarán. Secco planteó que, más allá de la devaluación, las exportaciones del Io semestre crecieron apenas 2,4% y que el ajuste se está dando por la caída de las importaciones. En cantidades, las exportaciones saltaron 13%, pero los precios no ayudaron.

Para el economista, el sector energético, que hasta 2016 gastaba ingentes cantidad de divisas, se revirtió ahora y explica parte del superávit comercial.

En materia de inversiones, para los empresarios, mejora el clima: el 47% cree que aumentará y el 37% considera que no se modificará. Anticiparon que destinarán a la inversión el 13% de la facturación anual. El 39% al desarrollo de tecnologías, software y sistemas y 30% en capacitación, dentro de los usos `soft`. En la inversión `hard`, el 30% iría a obras civiles y otro 20% a incorporación informática.

El nivel de empleo muestra un ligero cambio de signo: el 39% de los empresarios piensa que crecerá y 45% que se mantendrá estable. Cerca del 80% de las empresas tienen cargos vacantes y los ejecutivos prefieren perder un cliente a perder un talento dentro de su empresa, según DAlessio, que aclaró que el desempleo medido es el estructural.

En cuanto a la rentabilidad, los empresarios tienen un balance positivo (39% cree que mejorará y 22% que empeorará en los próximos meses), tanto en industria como en servicios, así como en grandes empresas y pymes.

EL FANTASMA INFLACIONARIO De acuerdo con el relevamiento, sólo 20% aumentó más sus precios que la inflación, mientras que el 51% afirma que perdió frente a la inflación.

Escépticos, afirman los empresarios que los plazos de cobranza permanecerán igual (75% de los encuestados), mientras el 15% piensa que se extenderán y solo 10% considera que se acortarán.

La reforma impositiva se convirtió en la mayor preocupación de los ejecutivos, ya que el 48% contestó que es vital para su crecimiento.

Entre los temas vitales para el negocio de los empresarios, la reforma impositiva se convirtió en la mayor preocupación, ya que el 48% contestó que es esencial para su crecimiento. Dos de cada tres empresarios señalan que la reforma impositiva es el principal factor para aumentar la competitividad del país. `Se tornó un tema urgente para el 64% de los empresarios, ya que da lugar a competencia desleal y evasión`, comentó DAlessio.

Publicado por El Cronista el 02/08/19

Los empresarios no prevén turbulencias hasta octubre y mejoran sus expectativas

Los empresarios no están esperando turbulencias”. Así se explica el optimismo que manifestaron, en medio de un proceso electoral, los consultados en la Encuesta Expectativa de Ejecutivos IDEA que D’Alessio IROL realiza periódicamente para IDEA, presentada hoy.

Según el informe, al 55% de los 212 empresarios consultados el primer semestre de este año les fue mejor que el anterior y solo el 14% considera que está peor. La perspectiva mejora a futuro: el 78% cree que próximo semestre lo encontrará en mejores condiciones ayudado por la estabilidad cambiaria, entre otros factores.

Pese al agitado momento político y económico, los hombres y mujeres de negocios anticipan un período de relativa estabilidad e incluso de mejora en la mayoría de los ítems sondeados. Tanto respecto del dólar, como de las tasas de interés y el riesgo país, los ejecutivos creen que se mantendrán estables hasta octubre o que habrá solo pequeñas oscilaciones, incluso cuando quedan por atravesar las elecciones primarias. En el caso del dólar, esa opinión es la del 83% de los consultados; en el caso de las tasas, del 60% y en el del riesgo país, del 59%.

“El andamiaje y la infraestructura que tiene el Gobierno es entendida por los empresarios como suficiente para mantener la calma al menos hasta octubre”, sostuvo el economista Luis Secco, que estuvo junto a Eduardo D’Alessio en la presentación del informe, que cubre el período mayo-octubre de 2019.

El 43% de los consultados consideró que las exportaciones aumentarán y el 46%, que se mantendrán estables. Respecto de la inversión, el 47% anticipó que aumentará dentro de su empresa y el 37%, que no se modificará. “Esto es muy bueno que suceda porque la inversión está en un piso histórico, en torno al 13,5% del PBI, cuando en el mundo se ubica alrededor del 25%. En un clima más positivo, debería reaccionar”, sostuvo Secco. La inversión estimada para 2019 como porcentaje de la facturación se ubicó en un promedio de 13%, exactamente igual que en la medición anterior, para el período noviembre-abril de 2019.

Respecto de las ventas, el 70% de los socios consultados de IDEA consideró que aumentará en los próximos 12 meses. “Esa es la madre de todas las batallas”, dijo D’Alessio. “Tiene que ver con el humor general. Cuando un empresario ve que va a vender, le genera un optimismo y un buen humor que se vuelca al resto de las cosas”, completó.

Con relación al empleo, el 39% anticipó que aumentará su dotación de personal y solo el 16% cree que se disminuirá. Según explicaron los especialistas, esto se relaciona también con una situación de “desempleo estructural” dentro de las empresas, sobre todo las de servicios: el 80% tienen puestos sin cubrir por dificultades para conseguir los perfiles que buscan.

Tanto en empresas pequeñas como grandes, el 40% de los ejecutivos consideró que aumentará su rentabilidad, mientras que el 22% anticipó que disminuirá. En comparación con las expectativas medidas en la encuesta anterior, hubo un cambio de signo: antes había una mayoría que anticipaba pérdida de rentabilidad.

Con respecto a las expectativas y tomando como referencia un índice que va de 0 (“mucho peor”) a 100 (“mucho mejor”), el promedio de la visión de los hombres de negocios fue de 70 y se ubicó entre los más altos de los últimos 11 años. Después de la frustración de 2018, los ejecutivos aprendieron la lección y moderaron las expectativas para el primer semestre de 2019 y la realidad les respondió favorablemente. Las expectativas para la primera parte de este año se ubicaron en 58 y la evaluación del período, revelada hoy, estuvo tres puntos por encima: en 61.

Demandas y preocupaciones
Los hombres y mujeres de negocios señalaron como principal factor para aumentar la competitividad del país y “tema urgente a mejorar” la reforma impositiva. “Esto tiene características de clamor -dijo D’Alessio-. Dos de cada tres empresarios dicen que no da para más este sistema de acumulación de impuestos que recae sobre el sector formal”. Los empresarios también señalaron como prioritaria la reforma laboral y la baja de inflación.

Al mismo tiempo que señalaron la presión tributaria como su principal preocupación, empresarios apuntaron al déficit fiscal como el origen fundamental de los problemas actuales de la Argentina. “¿Cómo se reconcilia esto?”, preguntaron los expertos. “¿Cómo bajar los impuestos, dar bienes públicos como justicia, educación, seguridad, que también creen que son cosas a mejorar del país y reducir al mismo tiempo el gasto? Una solución posible sería agrandar la economía, pero parece complicado”, sostuvieron.

 

Publicado por La Nación el 02/08/19