Sexo y política, los temas que más hacen reír a los argentinos

Lo revela una encuesta exclusiva para Clarín. Y lo ratifican los humoristas. Dicen que funcionan porque permiten descontracturar la realidad. La imitación, el formato más elegido para la carcajada.

Victoria De Masi

Como si un sinfín de políticos habitara un solo cuerpo, ellos sacan voces y gestos, los arrojan a la platea con mensajes entre líneas, generan complicidad. Hay otros que no necesitan máscaras para hacer reír. Son monologuistas que nos interpelan, que tienen la capacidad de leer fenómenos sociales: un sexagenario intentando usar una red social, un varón que se depila, una mujer que no puede abandonar el diván. Ellos están ahí para hacer humor ¿Pero qué cosas les causan gracia a los argentinos?

De acuerdo a una encuesta exclusiva para Clarín, el sexo y la política disparan la risa dado que son temas ingeniosos para formular chistes. Esto se potencia en el día a día con otros: familia, amigos, compañeros de trabajo. También indica el informe que, salvo ciertas características físicas, nada da vergüenza a la hora de ser graciosos. Las imitaciones y el stand up son, en general, los géneros que hacen reír.

El monitoreo de la consultora D’ Alessio Irol ofrece algunas curiosidades. A la hora de elegir al mejor humorista o grupo argentino, la mayoría de los 400 encuestados prefirió a Les Luthiers. En segundo lugar quedó Alberto Olmedo, fallecido en 1988, y en tercer puesto, Luis Landriscina, con 52 años de carrera. De acuerdo al ranking, la única “novedad” es la dupla Diego Capusotto y Pedro Saborido, cuyo programa Peter Capusotto y sus videos va por la novena temporada. Todos varones, de trayectoria y humor sofisticado y que, además, tocan la temática “sexo/política” de manera sutil.

Veamos, entonces, qué piensan humoristas y actores. Quién más que ellos puede contar cómo es el pulso en relación con el público. Para Campi, director artístico del Festival del Humor porteño, el humor político hoy funciona. “La gente necesita descontracturar lo político. Pero también necesita reírse de sí misma. Nuestro humor es un espejo de la sociedad, violento y sarcástico. El sexo entra a jugar un poco ahí también”, opina.

El humor inteligente seguido por el simple y tradicional, y el de “doble sentido”, identifican a los argentinos, según el monitoreo. “Estamos en elecciones, disculpe las promesas”. “¿Cómo sabés si un político miente? Porque sus labios se mueven”. “Dos viejitos van a hacer el amor. El le pregunta a ella dónde prefiere hacerlo. La mujer responde: ‘En el suelo, para sentir algo duro’”. Tres fórmulas que Alacrán remataría revoleando papelitos y juntando los hombros.

Esto no es un chiste: Coco Sily hará un Luna Park el 4 de diciembre y necesita vender 9 mil entradas. Dice Sily: “El argentino se ríe cuando se siente reflejado y por eso mi humor tiene que ver con lo social. Yo vi que el mundo se iba ‘amariconando’, que pasaba del asado al sushi. Entonces los que me vienen a ver se ríen del tipo que se depila pero al final se terminan riendo de ellos mismos”.

“No pertenecer al primer mundo y vivir muchas veces al estilo ‘lo atamo’ con alambre’ nos convierte en gente muy ocurrente”, observa la locutora, actriz y comediante Dalia Gutmann. ¿Y el humor político? “Creo que sigue habiendo, aunque el país esta tan pasionalmente enfrentado que cuesta más burlarse de los políticos, porque salen a matarte quienes los apoyan. Tal vez antes estábamos mas unidos para odiar a alguien y ahora es muy difícil hacer humor con tanta sensibilidad”, opina.

Hablando de sensibilidad, la actriz Fátima Florez decidió no imitar a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner mientras estuvo internada, en 2012, para la operación en la que le extirparon la tiroides. Fue todo un riesgo porque, en definitiva, es el personaje que más le rinde entre sus 30 imitaciones. “Pero con las enfermedades no se joroba, a mi no me parecía apropiado. Cuando (la Presidenta) reapareció, volví con todo porque es mi caracterización más popular. Para la gente es como una ‘venganza’, ir a verlo es descargarse, hacer de cuenta que el que está en el escenario no es un actor. A Cristina le preguntan hasta dónde va a llegar el dólar, por ejemplo”, cuenta Florez.

Ariel Tarico, actor, locutor y ganador de tres Martín Fierro por su labor en radio, tiene su propio ranking. “El top 3 de siempre fue política, fútbol y sexo. Son los temas sobre los que siempre se hacen chistes en una mesa de café”, analiza. Suficiente para no darle respiro a la inventiva popular.