Monitor de humor social: crecen las críticas por tarifas pero aún preservan la imagen de Macri

Director Periodístico hdegoni@cronista.com Twitter @hdegoni.

Cuando la crítica social se vuelve más sonora, los analistas miran enseguida la imagen del Presidente. La teoría asume que ambos indicadores son inversamente proporcionales. Pero la evaluación sobre el alza o baja de este indicador a veces deja de lado el objetivo de la gestión. La pregunta que admite este escenario (aunque no se la escucha) es si esta calificación debe ser lineal o admite otras variables.

Todo jefe de Estado vive su momento de mejor imagen y máximo poder el día que resulta electo por la ciudadanía. Los primeros tiempos de mandato suelen ser cuesta arriba, porque todo el que llega asume con el objetivo de mejorar o corregir lo anterior. Y se entiende que ese apoyo inicial logrado precisamente en la votación, debe ser el envión con el que se mantenga en movimiento hasta el primer test electoral, dos años más tarde.

En ese caso, la lógica indica que el poder (medido en términos de aceptación o buena imagen) es un factor que se invierte en la gestión. Y en consecuencia, el resultado de esa inversión es una baja.

De acuerdo al Monitor de Humor Social que procesa la consultora D´Alessio IROL/Berensztein, publicado en la edición de hoy, la gestión de Mauricio Macri camina desde 2016 por un andarivel bastante estable: piso de 42%, que tuvo en septiembre y octubre pasado (antes de que Cambiemos ganara la elección legislativa) y techo de 49%. El valor actual es 44%. Las críticas a la gestión tuvieron un pico de 56% el mes de la elección, y hoy se ubican en 53%.

La mirada de la sociedad es dura con los presidentes cuando están en pleno despliegue de sus planes. En el caso de Macri se espera que su aprobación supere 50%, porque eso es percibido como sinónimo de consenso o aceptación. Sin embargo, nunca obtuvo esos valores en el últimos dos años. Tal vez por eso no hay que esperar otros resultados. El Gobierno está `gastando` su poder, porque ese es su plan. Los números de la normalidad son más difíciles de asimilar.

Publicado en El Cronista el 02/05/2018